En pleno invierno y con los cambios bruscos de temperatura de estos meses, la incidencia de gripes y catarros puede aumentar, y convertirse en un verdadero fastidio. Los síntomas más comunes de la gripe son dolor muscular, fatiga, fiebre, dolor de cabeza o tos, y suelen dejarnos fuera de juego durante varios días. Si la cosa se agrava se pueden presentar episodios de vómitos y diarrea, dolor en el pecho y dificultad para respirar. En este caso, es recomendable acudir a un médico, que paute un tratamiento personalizado.
2AJO CON LIMÓN PARA ALIVIAR LOS SÍNTOMAS DE LA GRIPE
El ajo tiene propiedades antibacterianas, analgésicas, antiinflamatorias y expectorantes, por lo que es un gran aliado para aliviar dolores de cabeza, la congestión nasal y la tos. El limón por su parte es rico en antioxidantes que estimulan el sistema inmune, y también tiene propiedades antivirales. Para consumirlo en los estados gripales hay que pelar 6 dientes de ajo y cortarlos en trozos pequeños. A continuación se licúan con un vaso de agua y se añade el jugo de un limón. El resultado es un jarabe espeso que se debe guardar en un tarro de vidrio. Se deben tomar unas tres cucharadas al día hasta que mejoren los síntomas. No es un bocado demasiado atractivo, pero merece la pena el esfuerzo.