Todos lo hemos hecho o lo hacemos con asiduidad o incluso a diario. Mascar chicle es tan habitual en casi cualquier edad que se nos hace difícil no dejarlo. Primero porque es algo que nos entretiene, es gustoso por su sabor y ayuda normalmente a calmar nervios. Nos viene a la imagen el típico entrenador mascando sin parar o un músico en pleno concierto. Para muchos es sinónimo de mala educación o chulería, pero está claro que todos hemos sido asiduos al chicle, sobre todo en la infancia, y en muchos casos se ha ido extendiendo durante toda nuestra vida. Si les dices que es mejor dejarlo, igual te miran raro y te dicen que con el tabaco o el alcohol, vale, pero ¿con los chicles? Pues veamos por qué.
6SI TOMO CHICLE, ¿CUÁNDO ES MEJOR?
Teniendo en cuenta que muchas veces después de las comidas no tienes la posibilidad de cepillarte los dientes, masticar chicle es una alternativa a la limpieza exhaustiva. La goma de mascar, siempre que sea sin azúcar, te ayudará a eliminar los restos que se hayan almacenado en tu boca. Esta acción neutraliza la placa bacteriana de los ácidos y estimula la remineralizacion del esmalte dental.
Además, el aumento de la secreción salival te permitirá mantener una buena salud bucal gracias a sus propiedades antibacterianas. Esta es la razón por la que deberías mascar chicle más a menudo, pero debes tener en cuenta durante cuanto tiempo para que el efecto no sea contraproducente.