El invierno se estaba resistiendo a hacer acto de presencia, hasta este mes de enero que ha llegado al país en forma de temporal, dejando lluvias, vientos polares y nevadas a su paso. Después de una despedida de año con temperaturas anormalmente elevadas, este descenso de los termómetros ha sorprendido a muchas personas con la guardia baja. El frío a veces resulta bastante incómodo, pero lamentablemente no podemos hibernar en casa hasta la primavera y tenemos que afrontarlo y hacer vida normal.
3ABRIGAR LA CABEZA Y EL CUELLO

La cabeza es una de las partes del cuerpo por las que más calor se pierde cuando salimos a la calle y hace frío, así que llevar un gorro es siempre un acierto. La sensación térmica cambia de forma considerable cuando salimos con la cabeza cubierta o descubierta, haz la prueba. Además, cuando hace viento, sobre todo si es frío, conviene llevar las orejas protegidas para evitar posibles daños, como infecciones. El cuello también es una zona que hay que proteger mucho. Aunque tengamos un abrigo que lo tape, cualquier resquicio puede ser una entrada al frío, por eso lo ideal es llevar siempre una braga o una bufanda complementaria que aporte mucho calor a esta parte del cuerpo.