Felipe VI y Letizia las palabras que han prohibido decir a Leonor y Sofía

Un nuevo libro sobre el rey, titulado "Las Mujeres de Felipe VI", ha revelado nuevos datos sobre el día a día de la pareja y sus hijas. La vida privada de Felipe VI y Letizia La vida privada del rey español, Felipe VI, es en gran parte desconocida, ya que según las normas de privacidad de la monarquía española, solo se exhiben algunas concesiones personales en situaciones como bodas, bautizos o comuniones reales. Pero lo que sucedía tras los muros de la Zarzuela era en gran parte desconocido para los ciudadanos de a pie. Las revelaciones del nuevo libro Ahora, gracias a un nuevo libro del periodista José Apezarén titulado ‘Las Mujeres de Felipe VI’, profundizamos en algunos aspectos íntimos del matrimonio entre el rey Felipe VI (54) y Letizia (50) y sus roles. Las amables anécdotas sobre la paternidad y su vida en el castillo son sorprendentes, por ser completamente mundanas e inéditas. Para escribir esta original biografía del monarca Felipe VI, el autor ha utilizado los testimonios de personas cercanas a la familia real y muchos personajes de la historia, recorriendo momentos importantes como su historia de amor, el nacimiento de sus dos hijas y por supuesto los sucesos de 2018. Los hechos de Semana Santa han puesto de manifiesto la tensión entre la Reina Letizia y la Reina Emérita. Las revelaciones del nuevo libro Cuatro años después, esa parte del pasado sigue viva, algo desconcertante. En este sentido, Apezaren escribe que la atención de Zarzuela ante las desavenencias comentadas entre la Reina Sofía y su nuera Letizia se debió principalmente a la inesperada reacción del público ante el tirón de la mano de la abuela de Leonor (17) en la Catedral de Palma de Mallorca. “¿Por qué le importa tanto, pero no a Doña Sofía o Letizia? Porque institucionalmente no importan. Doña Sofía es Reina Emérita, Letizia es solo la esposa del rey. En cambio, Leonor tiene un recorrido institucional: es la princesa de Asturias, la heredera al trono y el futuro de la monarquía”. “Aunque restaron importancia a lo ocurrido y destacaron que se trataba de una niña de 12 años”, explicó. Familia y relaciones conyugales son los apartados más concentrados de las 660 páginas. Las diferencias entre Felipe VI y Letizia Ahora, después de 18 años de matrimonio, no cabe duda de que el actual rey se casó por amor, y el libro analiza cómo se trata de una imposición del novio al sistema. “Si tenía prohibido casarse con Letizia, Felipe no está preparado para casarse con nadie”, dijo el autor. A pesar de sus reticencias iniciales, lo cierto es que la pareja construyó una relación basada en el apoyo mutuo y puso a sus hijas en primer lugar. Lejos de ser una división, las diferencias existentes se complementan. La Reina es más rápida, más activa “Si Felipe VI es tranquilo, Letizia es más intensa. Es organizada y le gusta improvisar de vez en cuando. Felipe es bastante lento; Letizia, rápida e intuitiva, no le cuesta hablar con fluidez, lo lleva haciendo desde pequeña. Felipe era más tímido (aunque ya no), Leticia siempre ha sido atrevida. El punto en el que más se distancian está relacionado con dormir y madrugar. “Letizia se levanta de madrugada y enseguida se pone a trabajar, mientras que a Felipe siempre le cuesta levantarse de la cama”, dice uno de los capítulos. Aunque a nivel institucional Letizia siempre tuvo que hacer otros planes con el rey, "internamente formaban equipo, discutían y pensaban juntos diferentes cosas. Había sintonía, amistad y participación". La chispa entre ellos sigue viva: "Felipe sigue mostrando romance a día de hoy y está convencido de que Leticia es la compañera perfecta". De hecho en varias veces se pusieron románticos en público. Felipe VI llama a Letizia "mamá" en la intimidad Leonor, de 17 años, y Sofía, de 15 años, eran la máxima prioridad del dúo, siendo la Reina siempre la encargada de despertarlas cuando eran pequeñas, prepararles el desayuno y vestirlas "sin ayuda de los camareros". Así son Felipe VI y Letizia en la intimidad. En cuanto al rey Felipe VI, se le define como "muy niñero". El capitán de Aifos, James Rodríguez-Tubes, recuerda: “Él y sus hijas estaban jugando. En Palma, la tripulación se tomó una copa después de la regata, pero él, en cambio, se escapó a pasarlo con sus hijas. Los tomará tan pronto como esté libre. " Cuando se convirtieron en padres, muchas cosas tuvieron que cambiar Cuando se convirtieron en padres, el rey y su esposa cambiaron muchas costumbres para adaptarse a ello. Según el libro, Felipe los llevaba a la escuela cuando podía, y cuando eran pequeñas “trataba de quedarse en casa durante el baño, y ahora lo hace a la hora de la cena. Sigue sus progresos en la escuela y participa en la escuela”. Se trata de las actividades organizadas que requieren la participación de los padres. La princesa Leonor era la mano derecha de su padre: “Habría dado la vida por sus hijas. Las adoraba, pero tenía una relación especial con Leonor. Él la miró y se vio en el espejo. Son muy similares tanto físicamente como en carácter.” Además, esta nueva biografía revela un dato desconocido de que desde el nacimiento de las dos niñas, “su mujer en casa no se llama Letizia, sino mamá”. La educación de Leonor y Sofía: las palabras prohibidas Disciplina es la palabra que mejor define la realidad de las princesas. Sin embargo, intentan llevar una vida normal. Letizia comentó en un chat privado: "No tenemos camareros uniformados a nuestro alrededor para servirnos platos de plata: somos humanos, somos mortales, somos como cualquier matrimonio de nuestra edad” “Contacto cercano con nuestros primos, pero también con nuestra abuela Paloma Rocasolano (70) que cuida a las niñas cuando viajan los padres y con la tía Thelma (49) Contacto que les habló en catalán. Para el rey era importante que la heredera conociera el idioma de la autonomía. La expresión prohibida en casa Todos sabían que tenían que seguir las reglas, y Felipe VI decía al respecto: "Hay tres palabras en esta casa que no se pueden pronunciar: 'No me gusta'". El punto más importante en su diaria vida era comida, y cuando eran niñas se les prohibió comer dulces y se reemplazaron con nueces. Este precepto llegó a ser tan interno que el rey dijo que un día, cuando la princesa no quiso comer el puré de verduras que le habían preparado, Leonor le dijo: "Come, tiene remolacha, son antioxidantes". Sus cumpleaños en Zarzuela son siempre celebrados por los hijos de la plantilla con la más estricta intimidad. No se les conoce en privado como Sus Altezas Reales, aunque han crecido siguiendo las reglas de etiqueta de la sociedad: inclinarse primero, besar a los padres después. Un alto funcionario del palacio señala en el libro: "Son las chicas mejor educadas que he conocido".

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La educación de Leonor y Sofía: las palabras prohibidas

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