Para los que nos gusta mucho el chocolate, un buen brownie es como un delicioso bocado. Pero queremos resaltar los matices de un buen brownie porque probamos algunos que eran tan malos que no podía entender cómo se vendían al público.
6No caigas en la tentación de reducir mucho las grasas
Seamos realistas: un buen brownie es un gran postre. Por supuesto, podemos intentar que sea menos culpable reduciendo la cantidad de azúcar o grasa, pero debemos tener cuidado al cambiar la cantidad de mantequilla en una receta.
Sí, hay otras versiones «más saludables» de brownies donde reemplazamos la grasa con fuentes como frijoles, verduras, frutas o mantequillas de nueces; hemos probado varios con buenos resultados.
Pero si estamos buscando el brownie perfecto, acepta que no será demasiado ligero. La grasa más habitual en la masa de los brownies es la mantequilla, que puede ser sin sal -hay que añadirla- o sin lactosa. También hay grasas vegetales alternativas que personalmente no he usado, como la margarina o el aceite de coco, que también se pueden usar para freír aceites.
Creemos que este dulce se serviría mejor con mantequilla de buena calidad, pero si elegimos aceite, debe ser de sabor neutro y se debe usar un poco menos. Algunas recetas optan por combinar mantequilla y aceite porque la primera aporta sabor y la segunda hace que la masa sea más ligera.