En España, hasta un 92% de las personas se conecta como mínimo una vez al día a internet. Según las encuestas, los españoles pasamos una media de cinco horas diarias navegando por la red, la mayor parte de ese tipo lo usamos en aplicaciones de mensajería y redes sociales. Hasta ahí todo más o menos normal. El problema surge si tenemos en cuenta en una gran parte de este porcentaje de personas, puede estar cometiendo delitos sin ser consciente de ello. Se trata de acciones que tenemos normalizadas y a las que no damos importancia.
2COTILLEAR UN MÓVIL AJENO
Nadie se enorgullece de curiosear en el móvil de otra persona, pero a veces la desconfianza lleva a las personas a querer revisar las conversaciones y los movimientos en el móvil de sus parejas. Se trata de un claro atentado contra la intimidad de la víctima y es un delito que conlleva multas de más de un año de cárcel. En nuestro Código Penal espiar a una persona, aunque sea tu pareja o un miembro de tu familia, está tipificado como un delito de descubrimiento y revelación de secretos.