La mañana del 23 de enero de este año empezó con cierto alboroto en las redes por un tweet de Renfe. En él se anunciaba que desde ese día los trentes de AVE y Avlo con destino directo a Valencia desde ya no saldría desde Atocha, sino que la conexión directa entre ambas ciudades ser haría desde la estación de trenes Chamartín. La decisión, impulsada por un llamado de atención de competencia, puede ser una preludio de los cambios que están por llegar. La ampliación de Atocha asoma de nuevo.
Por un tema de capacidad de la estación de Atocha, los dos nuevos competidores, Iryo y Ouigo, no tienen espacio para ir directamente a la capital valenciana. Por tanto, la estatal Renfe solo podrá mantener dos de sus viajes desde esa estación y aquellos que conecten con Castellón, donde de momento ni desde Italia ni desde Francia han puesto el ojo. Es una nueva realidad, que al no tener competencia anteriormente es compleja para Renfe, y para los valencianos que se sienten desplazados.
El problema es que en la estación de Atocha no hay mucho más espacio y, cada vez, hay más rutas y destinos tanto de la propia Renfe como desde los competidores. Con destinos como Málaga, Alicante y Córdoba entre las próximas incorporaciones, es de esperar que, eventualmente, se deba ampliar la principal estación de trenes de alta velocidad de la capital: Atocha.
EL OLVIDADO PLAN DE EXPANDIR ATOCHA
Lo cierto es que, quizás porque ya sabían que los competidores iban a entrar en el juego, el administrador ferroviario (Adif) presentó en 2018 un proyecto que aumentaba la capacidad de la estación para recibir nuevos trenes. Sin embargo, por causas diversas, el proyecto no se ha llevado a cabo. Está expansión podría restar presión a la situación, sobre todo por que cada día hay más trenes rodando en las vias ferroviarias españolas. Sin embargo, para la empresa encargada de las rutas españolas del tren parece ser que los proyectos en España son complicados de llevar a cabo. El proyecto para la remodelación de la estación, que fue aprobado en 2022 tiene meses desde su anuncio sin iniciar si quiera el dragado, por lo que pareciera que por algún motivo o por otro es complicado empezar obras. Ciertamente es una zona bastante céntrica en Madrid, por lo que asumir la construcción.
El de 2022 debía remodelar la fachada principal, la salida a Méndez Álvaro y el vestíbulo principal donde está el icónico jardín. De momento, está en pausa sin informar cuando puede iniciar.
LAS ESTACIONES TIENEN QUE PENSAR EN EXPANSIÓN
Esta mudanza de los trenes con dirección directa a Valencia es solo el primer paso de la migración ferroviaria de la capital. La ruta que va a Levante se ha mudado completa y es posible que a medida que se sumen más destinos deba repetirse este tipo de medidas. Ya en marzo aumentarán los destinos al sur y además si los precios se mantienen más competitivos que los aviones, como parece que ocurrirá, lo normal es que el número de pasajeros siga en aumento.
Hay que pensar en ciudades que no tienen una opción como Chamartín, desde donde algunas de las rutas puedan conseguir un nuevo punto de llegada y salida. Si bien, Madrid y Barcelona serán siempre la que tengan un mayor trafico de pasajeros, y como puede esperarse las que tienen un mayor número de viajes disponibles en las estaciones clave de todo el país. Es una realidad esperable al trabajar para aumentar la cantidad de viajeros que se mueven a través del sistema ferroviario, como lo está intentando Europa.
EL DESTINO PARIS DE RENFE DESDE ATOCHA
Vale señalar que además desde Renfe se está organizando la ruta que conecte su AVE entre las dos principales ciudades españolas y la capital francesa. Es una ambición antigua de la empresa que siempre ha visto en las tierras galas la mejor opción para expandirse en territorios internacionales. Es que para la empresa es la forma más evidente de entrar al resto del mercado europeo, aprovechando las conexiones de Francia para llegar a más países, todo esto sin contar con lo importante que es la ciudad para el turismo español.
De cualquier modo, habrá que ver esta dinámica. Si en los próximos meses los competidores siguen necesitando nuevos espacios podría llevar la necesidad de expandir estas estaciones de nuevo a la palestra pública.