Acostarse tarde de forma habitual implica restarle horas al sueño, lo cual suele terminar afectando a nuestra salud, de una forma o de otra. La falta de sueño no se marca con una cifra específica, basta con no dormir lo suficiente. Un descanso ideal oscila entre las 7-9 horas diarias para las personas adultas, así que dormir menos de estas horas de forma constante, significa que se está teniendo falta de sueño. Excepto que formemos parte del grupo de “sueño corto”, al que solo pertenecen un 10% de la población que tiene un gen específico gracias al cual solo necesitan dormir 4 o 5 horas.
7CÓMO DORMIR MEJOR
Para evitar todos los problemas de salud que acabamos de mencionar, el primer paso es intentar no acostarse tarde. Puede ser tentador remolonear en el sofá hasta tarde, pero es importante darle al sueño la importancia que merece al sueño porque nuestra salud, a corto, medio y largo plazo, depende de ello.
Programar recordatorios para irnos a dormir a una hora más temprana puede ayudarnos a no perder la noción del tiempo y comenzar a prepararnos antes par mentiroso en la cama. Además, se aconseja no usar dispositivos tecnológicos desde un rato antes de irse a dormir, ya que pueden estimular el cerebro y hacer que sea más difícil conciliar el sueño. Por otro lado, hay que tomar una cena ligera, aclimatar la habitación con una temperatura adecuada y aislar las luces y los sonidos todo lo posible.