Acostarse tarde de forma habitual implica restarle horas al sueño, lo cual suele terminar afectando a nuestra salud, de una forma o de otra. La falta de sueño no se marca con una cifra específica, basta con no dormir lo suficiente. Un descanso ideal oscila entre las 7-9 horas diarias para las personas adultas, así que dormir menos de estas horas de forma constante, significa que se está teniendo falta de sueño. Excepto que formemos parte del grupo de “sueño corto”, al que solo pertenecen un 10% de la población que tiene un gen específico gracias al cual solo necesitan dormir 4 o 5 horas.
6OTROS RIESGOS DE ACOSTARSE TARDE
Acostarse tarde y robarle horas al sueño afecta directamente al sistema inmunitario, lo que quiere decir que el organismo queda expuesto a los virus y, por lo tanto, nos vamos a enfermar con más facilidad. Si no haces más que encadenar un catarro tras otro y pasas varias gripes o infecciones durante el año, preguntarse si estás durmiendo suficiente.
Por otra parte, dormir poco afecta a la capacidad de reacción y a los reflejos, lo que en ciertas actividades, como la conducción, puede aumentar el riesgo de sufrir un accidente.