Acostarse tarde de forma habitual implica restarle horas al sueño, lo cual suele terminar afectando a nuestra salud, de una forma o de otra. La falta de sueño no se marca con una cifra específica, basta con no dormir lo suficiente. Un descanso ideal oscila entre las 7-9 horas diarias para las personas adultas, así que dormir menos de estas horas de forma constante, significa que se está teniendo falta de sueño. Excepto que formemos parte del grupo de “sueño corto”, al que solo pertenecen un 10% de la población que tiene un gen específico gracias al cual solo necesitan dormir 4 o 5 horas.
2OBESIDAD
Un equipo de investigadores del Colegio Médico Weill Cornell, en Qatar, se interesó en descubrir de qué forma afectaba la falta de sueño al metabolismo. Se realizó, para tal fin, un importante estudio en el que se analizó un grupo de 522 pacientes, de lo que se extrajeron resultados reveladores. La conclusión del estudio mostró que las personas que dormían menos de lo necesario tenían hasta un 72% más de riesgo de desarrollar obesidad.