A medida que envejecemos, se vuelve más difícil perder peso. A partir de los 50 años, perder peso se convierte en un reto que requiere más tiempo y dedicación que cuando eras más joven. Esto se debe a una combinación de estilo de vida y factores fisiológicos que, cuando se combinan, hacen que sea más difícil perder ese peso extra.
7Obstáculo N.º 4: un estilo de vida menos activo
Ya sea que el motivo sea el dolor en las articulaciones o la falta de energía o tiempo, las investigaciones muestran que nos volvemos menos activos a medida que envejecemos. Un estudio publicado en 2019 en fisioterapia geriátrica encontró que los adultos mayores están inactivos entre el 60 y el 80 por ciento de las horas que están despiertos. Por lo tanto, no es de extrañar que afecte el proceso de perder peso.
Cómo recuperarse: No es sólo el ejercicio intenso el que quema calorías. En un nuevo estudio publicado en la revista Nutrients, los investigadores examinaron el impacto de caminar a paso ligero para perder peso en mujeres posmenopáusicas previamente sedentarias.
Los resultados mostraron que, aunque la grasa corporal total se perdía a cualquier velocidad, el cambio inicial era mayor en los caminantes lentos (definidos por los investigadores como 3,5 millas por hora) con sobrepeso.
¿No está seguro de cuál es su nivel de actividad a lo largo del día? Para ver cuántas calorías estás consumiendo y quemando, sugiere Lofton, usa un acelerómetro para registrar tus pasos y la intensidad de tu actividad diaria y podrás perder peso.