Podemos asegurar, sin miedo a equivocarnos, que las albóndigas son uno de esos platos que le gustan a todo el mundo. Es una receta tradicional que consiste en pequeñas bolitas de carne (aunque se pueden hacer deliciosas alternativas vegetales) condimentadas y servidas con una rica salsa. Existen un montón de variaciones de este plato y realmente sea cual sea el ingrediente principal o la forma de preparación siempre quedan ricas. Hoy queremos traer una opción un poco más ligera, para empezar el año comiendo bien, pero sin renunciar los sabores que más nos gustan. Algo que es posible, simplemente haciendo unos cambios.
3ELABORACIÓN DE LAS ALBÓNDIGAS
Empezamos rallando el queso que vamos a necesitar para las albóndigas y lo reservamos. En un bol grande agregamos el pollo previamente triturado, el perejil picado, la pimienta negra, el orégano, el diente de ajo muy picado, la cebolla picada muy finamente en cuadraditos, la sal, el queso Grana Padano que acabamos de rallar y el huevo. Seguidamente, mezclamos todos los ingredientes con un tenedor hasta que queden perfectamente integrados. Al final añadimos 2 o 3 cucharadas de pan rallado convencional o panko, y volvemos a mezclar. Si la masa sigue muy húmeda podemos agregar un poco más de pan rallado.