El Gobierno se enfrenta al Perte de los microchips con un mar de dudas, más tras el desastroso proyecto para el vehículo eléctrico, que apenas ha cubierto la enorme inversión prometida en la primera fase. Pedro Sánchez ha encargado al Ministerio de Asuntos Económicos dominar y encabezar este nuevo plan para impulsar la fabricación de chips en plena crisis de escasez mundial de estos minúsculos componentes.
Para ello, el Ministerio que dirige Nadia Calviño, a través de la SEPI, pretende movilizar un total de 10.750 millones, un 87% del total presupuestado, con la gran incertidumbre sobre los proyectos para atraer e instalar fábricas de semiconductores, una industria muy contaminante, pero que supliría la necesidad de estos componentes. Asimismo, el dinero llegará en forma de crédito europeo y será vigilado con lupa por los hombres de negro para evitar el despilfarro de la crisis del ‘Plan E’ del PSOE durante la crisis de 2008.
el dinero llegará en forma de crédito europeo y será vigilado con lupa por los hombres de negro
España busca convertirse en un referente en este sector, mientras Cataluña pelea por llevarse el grueso de la inversión con el fin de reindustrializar la comunidad autónoma y potenciar aún más la boyante inversión tecnológica, especialmente en Barcelona. En concreto, están llamadas a este Perte gigantes como Samsung, Cisco, Intel o Macron, mientras se espera la participación de Barcelona Supercomputing Center. A priori, un caballo ganador que tiene que superar el nuevo desafío de China.
HUAWEI LOGRA EL HITO DE LOS NANOCHIPS
En juego está un impacto directo del 3% en el PIB hasta 2031, unos 30.000 millones de euros. Y es que, el gigante asiático no sólo busca monopolizar el mercado con su producción y abastecimiento, sino sortear también las sanciones comerciales de EE UU impuestas a China, como la conocida a Huawei durante este verano. Estas prohibiciones han tenido un impacto directo en el mercado europeo, al tener que utilizar chips permitidos por EE UU para poder vender sus productos en el mayor mercado de Occidente.
Huawei ha presentado la solicitud de patentes para poder fabricar microchips con las especificaciones admitidas en EE UU, que tan sólo persigue proteger a su industria, aunque con ello provoque una guerra comercial que tensiona toda la cadena de producción y distribución. Con esta solución y con sus fábricas ya en funcionamiento, Huawei tendría una ventaja más que competitiva respecto a la inversión que entre de los PERTE. Y es que, sea por salario o capacidad, pocos pueden compararse con el músculo chino tanto en costes como en productividad.
El fabricante chino no sólo ha mejorado la fabricación de los microchips, sino también comprimir aún más su tamaño e incrementar su potencia. Todo ello sin tener que depender ni de Estados Unidos ni de Europa, que podrían llevarse un revés por ahondar en un proteccionismo exhacerbado.
GRABAR EL CHIP CON LUZ ULTRAVIOLETA, LA NUEVA PATENTE QUE PONE EN RIESGO EL PERTE
Para esta nueva patente, Huawei puede grabar el funcionamiento de un microchip con luz ultravioleta, como si de un pirógrafo se tratara. De esta forma, se pasaría de un tamaña de un milímetro al nanómetro, pero con mayor número de transistores, esenciales para las conexiones dentro de cada pieza. Este sistema llevado a los móviles permitiría mejoras en el rendimiento de las baterías, pero aún sería más revolucionario insertarlo en otro tipo de dispositivos o automóviles.
De hecho, sólo hay otra empresa en el mundo con capacidad para realizar tales chips, ASML, con sede en Países Bajos, donde se encuentra la única fábrica de microchips en Europa. Este sector mueve 208.000 millones, siete veces más que el impacto que tendrá el Perte de España.
Para hacerse una idea de la inversión necesaria, para fabricar estos dispositivos se necesita un mínimo de 1.350 millones, dependiendo de la maquinaria. Si se hace a gran escala, la inversión mínima de la fábrica sería superior a los 5.000 millones. Estos chips son los utilizados por los fabricantes Intel o Samsung, candidatas al Perte. De hecho, Intel ha adquirido cinco de estas máquinas para su nueva fábrica.
LA SEPI, CON FONDOS INSUFICIENTES PARA LEVANTAR UNA FÁBRICA
En un inicio, se espera que el Gobierno active el Perte en el primer semestre de 2023, con la ayuda de los fondos Next Generation, los mismos que no están llegando a empresas y autónomos ante la falta de proyectos sólidos.
«En función de las necesidades, se pondrán en marcha consultas y Manifestaciones de Interés para acotar el ámbito de actuación», aseguró el Gobierno. Será la SEPI quien gestione este perte, que tendrá un total de 800 millones de euros en créditos y 450 millones en transferencias para ayudas. Este montante dista y mucho de la cantidad necesaria para levantar una fábrica de chips.