El estilo de vida y la genética pueden hacer que nuestro cuerpo produzca demasiado colesterol. Cuando el colesterol se acumula en las arterias, puede bloquear el flujo sanguíneo, lo que puede causar una enfermedad coronaria, un ataque cardíaco o un derrame cerebral. El exceso de colesterol es peligroso para nuestro cuerpo y se puede producir por factores hereditarios o una alimentación desequilibrada, rica en grasas saturadas, combinada con falta de ejercicio. También, quizás hayas escuchado que el colesterol alto es malo y el colesterol bajo es bueno. En líneas generales eso es cierto, pero es un poco simplificado. Por eso, en esta nota, te mostraremos sus diferencias.
2La diferencia entre el LDL y HDL
Hay dos tipos de colesterol: el colesterol «bueno” y el colesterol “malo”. El llamado colesterol LDL (por el tipo de transportadores), llega hasta las células a través de la sangre y se considera “malo”. El colesterol HDL, el “bueno», es el que llega al hígado para que éste lo elimine. El exceso de colesterol LDL es peligroso porque puede acumularse en las paredes de las arterias, reduciendo su diámetro y formando las llamadas placas de ateroma, dando lugar a la arteriosclerosis, grave enfermedad que puede producir infarto. El colesterol HDL es todo lo contrario: impide que las grasas se sedimenten dejando limpias nuestras arterias.