La Navidad es una época de celebración, reuniones y festejos, y aunque todo invita al exceso, es importante moderarse para poder disfrutar de estas fiestas plenamente con buen humor y sin problemas de salud. Muchas personas esperan con ansia estas fechas para comer y beber vino y cava sin restricciones. Los expertos aseguran que no pasa nada porque nos pasemos algunos días de manera puntual porque nuestro cuerpo es muy resistente y puede adaptarse. Pero ese excederse tiene que estar también dentro de unos límites si queremos sentirnos bien al día siguiente y no pasar la jornada con dolores, malestar o directamente problemas de gastroenteritis o indigestión.
6EL CONSUMO DE ALCOHOL DURANTE LAS FIESTAS
El cava no es un alcohol inofensivo, además cuando llegamos al brindis, solemos llevar ya varias copas de bebidas. Empezamos con las cervezas a media tarde, algún cóctel de aperitivo, y seguimos con los vinos durante la comida. En el postre puede servirse algún chupito y al final de todo brindamos con el cava o el champán. El alcohol se absorbe rápidamente en el estómago y el intestino delgado y pasa al torrente sanguíneo. El nivel máximo de concentración en sangre se alcanza entre los 20 y los 120 minutos después de la ingestión.