La Navidad es una época de celebración, reuniones y festejos, y aunque todo invita al exceso, es importante moderarse para poder disfrutar de estas fiestas plenamente con buen humor y sin problemas de salud. Muchas personas esperan con ansia estas fechas para comer y beber vino y cava sin restricciones. Los expertos aseguran que no pasa nada porque nos pasemos algunos días de manera puntual porque nuestro cuerpo es muy resistente y puede adaptarse. Pero ese excederse tiene que estar también dentro de unos límites si queremos sentirnos bien al día siguiente y no pasar la jornada con dolores, malestar o directamente problemas de gastroenteritis o indigestión.
2OJO CON LOS SULFITOS DEL CAVA
Por otra parte, muchos vinos y cavas contienen sulfitos, una sustancia que puede tener algunos efectos secundarios. Por lo general, la cantidad presente en estas bebidas es muy pequeña y la OMS lo considera un aditivo seguro. Aun así, muchas personas manifiestan molestias como dolor de cabeza y malestar general después de tomar un vino con sulfitos, por eso los fabricantes deben indicar en la etiqueta la información relativa a este aditivo. Parte de los sulfitos que contiene el vino o el cava, aparecen de forma natural en el proceso de fermentación, pero la mayor cantidad son añadidos artificialmente durante la elaboración de la bebida.