Con la nueva temporada laboral y escolar volvemos a pasar más tiempo en la cocina, no sólo para desayunos, comidas… sino en reuniones familiares de fin de semana. Consumimos menos ensaladas y platos fríos y más guisos o platos de cuchara. Sin embargo, no pueden faltar los untables, pero una vez más conviene hacerlos caseros en vez de comprarlos ya hechos, evitando así conservantes, colorantes… El paté es uno de los más apreciados para untar en tostas, pan… así que vamos darte la receta ideal y definitiva para sorprender a los comensales.
1UNA RECETA LABORIOSA PERO SENCILLA A LA VEZ
Recuerda que el paté se hacía y hace para aprovechar las partes de animales que terminaban tiradas, tal cual. Así que se daba uso comestible a partes o cortes de carne desechados. Se picaban muy pequeño y se cocinaban hasta lograr la suavidad deseada.
Pero nos vamos a centrar en un paté específico y que quedará perfecto en tu repertorio: el paté de campaña, una mezcla de de varias carnes picadas, grasas e hígados, de cerdo o aves, perfumada y macerada con hierbas y alcohol. Suena bien, ¿eh? Así que no hablamos de patés de hígado, aunque sí tiene algo de hígado…