Siempre que acaba un año y comienza otro, es intrínseco del ser humano, como fin y principio de algo, hacer o intentar hacer cambios, ya sea en lo material, en actividades o en algo más profundo, lo que llamamos cambiar de vida. Por tanto no hablamos de ir a un gimnasio o aprender un idioma, o propósitos varios que en pocos días o semanas queda en agua de borrajas. Hablamos de cambiar de vida de verdad, de marcarte un objetivo claro y realista e ir a por ello. Veamos cómo hacerlo.
7NO BUSQUES LA PERFECCIÓN Y APRENDE DE LOS ERRORES
Si vas por buen camino para cambiar de vida, verás que todo mejora, pero eso puede hacer que te vuelvas muy exigente o ambicioso, que todo sea perfecto: un cuerpo 10, comer siempre sano, ir a más en tu trabajo… Pero debes de aprender de los errores, que los habrá, y tomarte todo con calma y espíritu zen, porque para eso has hecho el cambio. Si vuelves al estrés anterior, no habrás conseguido nada. Según algunos expertos, de lo que se trata es de, empezando por nosotros mismos, dejar de obsesionarnos con los objetivos y aspirar más bien a la libertad de ser quienes somos.