El transporte en 2023, en todos los aspectos, será una carrera bastante encarnizada. Por un lado, el sector de las VTC tendrá que lidiar con un nuevo panorama: el las regulaciones en buena parte de España, mientras que en el lado de los trenes, habrár una dura competencia entre los tres operadores. No obstante, en este marco, Uber y Ouigo, cada uno en su lado, han visto una opción distinta: la cultura. Se trata de una alianza con el Teatro Real, en el caso de la VTC, y con el Mad Cool, en el caso de la ferroviaria. De este modo, cada una ha decidido aliarse con importantes espacios de cultura de Madrid
Es una estrategia creativa de ambas, que los diferencia entre una competencia que se ve cada vez más complicada, y que les da un empuje importante para competir, en especial en los siempre complejos meses veraniegos.
Ambas han sabido que los grandes eventos son parte importante de su funcionamiento. Ya otras aplicaciones parecidas, en particular Airbnb, han comentado sobre lo importante que son esta clase de sucesos para ellos, por lo que no debería ser una sorpresa que algunas de ellas hayan decidido hacer hincapié en este tipo de promociones para su crecimiento.
UBER Y SU TRATO CON EL TEATRO REAL
El acuerdo de la VTC es un cambio en su aproximación al tema cultural. La empresa había llegado antes a acuerdos con eventos como el Mad Cool y el Primavera Sound, pero ahora pega un salto de nivel merced al acuerdo con el Teatro Real, que es uno de los puntos clave del mundo cultural de la capital. Está dedicado principalmente a la ópera, pero por él también han pasado figuras como Iggy Pop y Vetusta Morla.
Como parte del acuerdo, Uber contará con un punto físico de información y reserva directa para viajes en el interior del Teatro Real, «así como con elementos de señalética en las zonas de guardarropa y cocherón, que servirán para guiar a los usuarios al punto de información y a las zonas de recogida de pasajeros».
A través de este acuerdo con Teatro Real, Uber refuerza su apuesta por el ocio y la cultura en España y particularmente en Madrid, una de las capitales europeas más destacadas en este ámbito. Es una forma de llegar a un público que siempre busca una forma rápida de llegar a su hogar tras un concierto o una actuación en horario nocturno.
OUIGO Y EL DESCUENTO PARA EL MAD COOL
Ahora bien, as VTC no son las únicas que han visto una oportunidad de conquistar al público a través de un espacio cultural. En el caso de la ferroviaria francesa Ouigo, esta se ha decantado por el Mad Cool, que necesita atraer melómanos de fuera de la capital para poder competir con el Primavera Sound y el BBK de Bilbao, los otros dos grandes festivales del verano español. Para Ouigo es la oportunidad de presentarse a nuevos usuarios, que de otra forma quizás no le darían una oportunidad a un nombre nuevo.
El descuento será para los viajeros que se dirijan a Madrid entre el 6 y 8 de julio y se devuelvan a sus ciudades entre el 8 y el 10 del mismo mes. La estrategia demás puede funcionar para acercar la alta velocidad al público joven que suele ir a los festivales. No es una mala forma, por tanto, de diferenciarse de las otras opciones del Low Cost que en estos momentos existen en la industria ferroviaria del país.
Es una vez más el ejemplo de como la liberalización ha servido para que los trenes busquen nuevas estrategias para diferenciarse de sus competidores. Más allá de descuentos específicos ver acuerdos especiales con ciudades o eventos no sería extraño durante los próximos meses.
EL PESO DE LOS GRANDES EVENTOS
Hace unos meses Airbnb escribíó públicamente qué los grandes eventos y los sucesos culturales se habían hecho importante para su recuperación económica tras los meses de encierro pandémico. Visto desde allí este tipo de estrategias son una decisión bastante acertada, pero además es importante para la industria cultural que es una de las más golpeadas después de la pandemia, por el simple hecho de que en buen nivel depende de poder juntar a muchas personas en un solo sitio.
De cualquier forma, hay que esperar para saber si la estrategia da frutos. Dependerá no solo de lo que hagan Uber y Ouigo sino también de que tan dispuestos estén los ciudadanos a gastar en eventos culturales en medio de una crisis inflacionaria sin precedentes y después de un invierno que se dibuja complicado en cuanto a los costes energéticos.
Pero en el caso de funcionar será un paso importante para estas dos industrias, que tienen una relación simbiótica con el turismo interno. Ya Uber tiene experiencia colaborando con este tipo de eventos, por lo que la única duda es si la ferroviaria francesa será capaz de vender este concepto.