El freelance es aquella persona que ha decidido trabajar por cuenta propia. Puede operar como autónomo o tener su propia empresa, pero se caracteriza por tener espíritu emprendedor y ser lo suficientemente capaz como para atender a las múltiples tarea que implica trabajar solo y sacar adelante un proyecto personal.
El freelance trabaja de forma independiente ofreciendo servicios a otros profesionales o empresas. Aunque no es un requisito necesario, en la mayoría de los casos suele tratarse de alguien que desarrolla su labor directamente desde su casa. No deja de ser un autónomo, pero para muchas personas el freelance es un perfil algo diferente. Veamos algunos aspectos positivos y negativos de escoger esta forma de trabajar. Empezaremos con cuatro ventajas y luego pasaremos a cuatro desventajas.
5No siempre tienes el volumen de trabajo que te gustaría
Ya que hemos visto lo bueno, vamos a ver algunos inconvenientes de ser freelance. El primero de ellos es que no siempre tienes todo el trabajo que necesitas. Dependiendo del sector en el que trabajes puedes tener clientes fidelizados o estar siempre en búsqueda de nuevas personas o empresas interesadas en lo que ofreces.
Como profesional que trabaja por su cuenta siempre vas a tener una cierta incertidumbre con respecto a tus clientes. Incluso los que ya tienes fidelizados podrían dejar de necesitar tus servicios o irse con la competencia. Sin embargo, piensa que aunque tengas pocos clientes, el fruto de tu esfuerzo va a ser solo para ti.