Las estafas y los timos están a la orden del día, y en los últimos tiempos las estrategias para el engaño se han refinado gracias a internet. Una de las últimas viene en forma de correo electrónico, haciéndose pasar por la DGT. Consiste en un email en el que se reclama una supuesta multa de tráfico pendiente. Si nos llega un mensaje así a nuestra bandeja de entrada, hay que desconfiar y por supuesto, jamás hay que pinchar ningún enlace adjunto, porque suelen contener virus. Además, es importante tener en cuenta que tráfico nunca informa de sus sanciones por esta vía.
3
ALGUNAS RECOMENDACIONES DEL INCIBE
El INCIBE ofrece a los usuarios algunos trucos para evitar caer en estos engaños que pueden ser un verdadero quebradero de cabeza. Una de las recomendaciones generales del instituto de ciberseguridad es que se compruebe detenidamente, la dirección electrónica del remitente es escrita de forma correcta, tanto el nombre como el dominio, que es lo que aparece detrás de la arroba. También hay que revisar que el mensaje en sí está bien escrito, con un lenguaje formal, sin errores gramaticales o con un vocabulario que no corresponde con el que emplearía un organismo público como la DGT. Se debe sospechar siempre cuando hay algún tipo de llamada a la acción que invite al usuario a clicar un enlace, descargar un archivo o introducir algún dato personal.