La triple condena que sufrirá España por la subida de tipos de interés del BCE

Un nuevo incremento de los tipos de interés para contener la inflación. Esta decisión del Banco Central Europeo (BCE) va a complicar la vida de empresas, clientes particulares y del propio Estado. Habrá créditos más caros, es probable que se incremente la morosidad y la deuda del Estado se encarecerá cuando este vuelva a emitir.

EFECTOS DEL INCREMENTO

La subida de tipos del BCE traerá créditos más caros, complicaciones para acceder a la financiación precisamente por el encarecimiento, una posible reducción del consumo y la inversión así como deuda más cara para el Estado, en este caso cuando emita nueva deuda al ser los intereses más altos. Todo en ello en el contexto de previsiones negativas para la economía, ya que “la economía de la zona del euro podría contraerse en el trimestre actual y en el siguiente, debido a la crisis energética, la elevada incertidumbre, el debilitamiento de la economía mundial y el aumento de los precios de los alimentos”, según apunta el supervisor europeo.

Y es que el aumento de los tipos va a poner en apuros a particulares y empresas, a quienes tengan préstamos y a los que los necesiten, ya sea hipotecas o consumo, puede haber tanto más morosidad como búsqueda de financiación por vías distintas a la bancaria. En este sentido, si hay recesión, casi seguro subirá desempleo, lo cual se traducirá, unido a la subida de tipos en un incremento de la morosidad -que también puede crecer por la última subida-, aunque la banca española la tiene controlada.

HIPOTECAS FIJAS Y VARIABLES

También hay otra arista: la caída en picado de las peticiones de financiación a tipo variable y en favor de las que están a tipo fijo. A su vez con dos flancos: el de las hipotecas que se pasen de variable a fijo, un paso que favorece el Gobierno con las medidas pactadas con las patronales del sector financiero, y la guerra comercial de la financiación a tipo fijo, que va a ser en la que se centren los bancos, aunque está por ver si cada vez a un precio mayor, a un tipo mayor. Este es el punto, dónde se va a situar la financiación a tipo fijo si el Banco Central Europeo sigue subiendo los tipos de interés hasta que la inflación esté controlada, aunque no sea el 2%, que es el objetivo del supervisor europeo que tiene como presidenta a Christine Lagarde y como vicepresidente al español Luis de Guindos.

Hasta antes de la subida todavía se encontraban hipotecas a tipo fijo por debajo del 3% TAE

Hasta antes de la subida todavía se encontraban hipotecas a tipo fijo por debajo del 3% TAE. La venía ofreciendo Evo Banco, pero está por ver qué pasará ahora que han subido los tipos. Después viene BBVA, con una al 3,07% TAE e  Imagin (Caixabank), que tiene una hipoteca al 3,12% TAE Banco Sabadell la ofrece por encima del 4% TAE, en concreto  la sitúa en el 4,15%.

En todos estos casos, el interés se reduce gracias a las bonificaciones, lo cual quiere decir que sin ellas, pagarían más. Son bonificaciones por llevar la nómina y contratar productos como seguros.

LA OFERTA COMERCIAL

Está por ver si con la subida, repercutirán de inmediato la misma en su oferta comercial. No obstante les queda recorrido porque hay entidades como Caixabank que ya antes del último incremento tenían hipotecas que se acercaban al 5%. Así, la hipoteca CasaFácil Fijo 30 años establece, con bonificación máxima, 3,45% (TIN); 4,795% (TAE), mientras que sin bonificación se queda en el 4,45% (TIN); 4,931% (TAE).

hay entidades financieras que no están por la labor de remunerar el pasivo

Hay otro efecto que, por lógica, debería llegar en el pasivo, pero ahí hay entidades financieras que no están por la labor. De este modo, de la guerra del activo, más o menos reconocida, se puede pasar a que haya también una guerra en el pasivo. Otra cuestión es si dentro de la banca española Caixabank, Banco Santander y BBVA volverán a remunerar de modo permanente, más allá de ofertas concretas, a los particulares. Banco Sabadell y Bankinter sí que lo hacen.

EL BALANCE

En este marco, el BCE ha anunciado que a partir de marzo comenzará a reducir el balance de su deuda a razón de 15.000 millones de euros mensuales hasta el final del segundo trimestre de 2023. Más adelante se determinará cual será el ritmo a partir de entonces. 

La clave es si el Banco Central Europeo (BCE) será capaz de mantener bajas las primas de riesgo periféricas (España, Italia y Portugal) en la zona euro en medio de un proceso masivo de ventas de bonos por parte del principal comprador de deuda europea.