Las bajas temperaturas ya se han instalado en nuestro país, y esto es algo que condiciona nuestro día a día. Además de tener que abrigarnos más y lidiar con ciertas incomodidades del clima, el invierno también afecta mucho a la conducción. Durante esta época del año se producen heladas, lluvias abundantes, nevadas, bancos de niebla, rachas de viento… y todo ello obliga a tomar una serie de precauciones para evitar riesgos y mejorar la seguridad en nuestro coche. Uno de los problemas más habituales en el día a día, incluso en las jornadas de tiempo favorable, es que se empañen los cristales, algo que ocurre de forma inevitable debido a la diferencia de temperatura entre el interior y el exterior.
7EL MÉTODO MÁS CASERO
Otro truco clásico donde los haya, es el de la patata. Hay que partirla por la mitad y frotarla por el interior del parabrisas. El almidón que contiene su pulpa actúa como repelente del agua y evita que las gotitas de la condensación se adhieran a la superficie. Puede ser un remedio interesante en determinados momentos.