Las bajas temperaturas ya se han instalado en nuestro país, y esto es algo que condiciona nuestro día a día. Además de tener que abrigarnos más y lidiar con ciertas incomodidades del clima, el invierno también afecta mucho a la conducción. Durante esta época del año se producen heladas, lluvias abundantes, nevadas, bancos de niebla, rachas de viento… y todo ello obliga a tomar una serie de precauciones para evitar riesgos y mejorar la seguridad en nuestro coche. Uno de los problemas más habituales en el día a día, incluso en las jornadas de tiempo favorable, es que se empañen los cristales, algo que ocurre de forma inevitable debido a la diferencia de temperatura entre el interior y el exterior.
5TIRAR DE CLIMATIZADOR
Como vemos, el aire caliente es el más adecuado para combatir el vaho que empaña los cristales del coche. El aire caliente contiene más cantidad en estado gaseoso y gracias a esto el vapor de agua se evapora más rápido y además, tarda más tiempo en volver a aparecer, algo que nos interesa mucho cuando vamos conduciendo. El aire frío también consigue eliminar el vaho de la luna, pero tardará muchos más rato y al momento volverá a estar empañado otra vez. Y encima, en pleno invierno, vamos a pasar frío y a tener un viaje bastante incómodo. Por eso, lo mejor es poner la calefacción y si el coche dispone de climatizador, podemos programar la temperatura a unos 18 grados.