Las bajas temperaturas ya se han instalado en nuestro país, y esto es algo que condiciona nuestro día a día. Además de tener que abrigarnos más y lidiar con ciertas incomodidades del clima, el invierno también afecta mucho a la conducción. Durante esta época del año se producen heladas, lluvias abundantes, nevadas, bancos de niebla, rachas de viento… y todo ello obliga a tomar una serie de precauciones para evitar riesgos y mejorar la seguridad en nuestro coche. Uno de los problemas más habituales en el día a día, incluso en las jornadas de tiempo favorable, es que se empañen los cristales, algo que ocurre de forma inevitable debido a la diferencia de temperatura entre el interior y el exterior.
4ABRIR LAS VENTANAS, ¿SÍ O NO?
Muchas personas optan por abrir las ventanas del coche para que circule el aire y así se seque a humedad del interior. Sin embargo, esto es contraproducente, a menos que el trayecto sé muy corto y podamos ir todo el camino con la ventanilla bajada a pesar del frío. Lo que necesitamos es mantener una temperatura estable para que no se vuelvan a empañar inmediatamente en cuanto cerremos las ventanas, así que lo ideal es intentar regular el interior del habitáculo a unos 18-20 grados. También podemos utilizar los productos anti-vaho que se venden en el mercado y que ayudan a evitar que se empañen las lunas.