Cuando conducimos un coche las tormentas no son sólo cuestión de lluvia y del temido aquaplaning, el viento puede convertirse en un enemigo muy peligroso si queremos circular con la mayor seguridad posible. Cuando la velocidad del viento alcance cifras amenazadoras (70, 80 o hasta 100 km/), conviene seguir algunas normas fundamentales, casi de supervivencia. Para evitar que esta situación se vuelva en nuestra contra, hay algunos detalles que debemos tener en cuenta y te los vamos a contar a continuación…
6Cuidado con los adelantamientos
Cuando vayas a hacer un adelantamiento, el viento fuerte puede ponértelo difícil. Si pega de frente, frenará notablemente la velocidad de tu coche cuando salgas de detrás de la protección del vehículo precedente. Ten en cuenta esto para calcular el tiempo que tardarás en hacer la maniobra. Si el viento es lateral, la cosa se complica aún más. Si te viene por el costado derecho, el empuje desaparecerá de pronto al ponerte a la altura del vehículo adelantado y es que como estabas corrigiendo la dirección con el volante, en ese momento corres el peligro de acercarte en exceso al vehículo, como si de repente fueras absorbido.