Cuando conducimos un coche las tormentas no son sólo cuestión de lluvia y del temido aquaplaning, el viento puede convertirse en un enemigo muy peligroso si queremos circular con la mayor seguridad posible. Cuando la velocidad del viento alcance cifras amenazadoras (70, 80 o hasta 100 km/), conviene seguir algunas normas fundamentales, casi de supervivencia. Para evitar que esta situación se vuelva en nuestra contra, hay algunos detalles que debemos tener en cuenta y te los vamos a contar a continuación…
3Mantener los cristales del coche limpios y sin vaho
Los cristales del coche se enturbian con las gotas de lluvia y se vuelven casi opacos al empañarse. Es fundamental utilizar la velocidad apropiada del limpiaparabrisas y conectar los sistemas de climatización disponibles –aire acondicionado o climatizador- para evitar el vaho y desempañar los cristales. Además, las luces deben estar en perfecto estado de funcionamiento, y bien limpias. Hay que tener especial atención a procurar ser vistos, pero también a no deslumbrar a los demás.