Al fin ha llegado la época de lanzarnos al campo para recolectar hongos y setas, que nuestros montes nos dan en abundancia. Después de las primeras lluvias del otoño, el bosque se llena de diferentes variedades de setas que son un verdadero manjar. Eso sí, mucho cuidado con arriesgar, lo mejor es ir siempre a lo seguro y coger solo aquellas que sabemos reconocer sin ningún tipo de duda. Algunas de las que más sabor tienen son los boletus y los níscalos, perfectos para guisos otoñales, o para un pastel como el que te traemos a continuación.
5ELABORAR EL RELLENO
Limpiamos y troceamos los puerros, de los que vamos a utilizar solo la parte blanca. El tallo verde lo desechamos. Después los cortamos en dos mitades longitudinales y más tarde en medias lunas de unos 2 cm. En una sartén con un chorro de aceite de oliva, salteamos el puerro a fuego medio durante unos 4 minutos, para que comiencen a ablandarse un poco. Añadimos un poco de sal, que ayuda a que suelen el agua y se cocinen antes. Seguidamente, añadimos las setas, mezclamos todo con una cuchara de madera y rehogamos durante unos 5 minutos.