El frío y la lluvia se ha instaurado ya y el pleno otoño ha llegado. Hemos dejado atrás tanto helado y ensaladas. Ahora apetece, no lo negaremos, platos de cuchara y calentitos. Y sin son contundentes y nutritivos, mejor. Pues uno de los platos referentes son la alubias blancas, que se pueden hacer de tantas formas que a veces dudas cuál escoger. Pero nos centraremos simplemente en el guiso común y luego mostrarte otras recetas.
Las judías blancas además tienen la ventaja de ser muy baratas, con lo que puedes hacerlas siempre que te apetezcan. Como buena legumbre, tiene un montón de proteínas. Si a eso sumamos que no tiene nada de grasa, es un alimento perfecto para estas fechas pero también, si las haces en frío en ensalada, para el verano. Pero nos centraremos en el plato caliente. Veamos un ejemplo sano de alubias con verduras, pero la preparación de la alubia es la misma y puedes luego añadir el típico chorizo, por ejemplo.
2Cómo hacer las alubias blancas
Lo fundamental son la elaboración de las alubias y lo primero es la preparación. Para ello la noche anterior ponemos a remojo las alubias blancas. En un recipiente bien grande, las cubrimos bien con agua. Las alubias crecerán y absorberán parte del agua, así que es importante que estén muy bien cubiertas. Con estas cantidades, unos 2 o 3 litros de agua son suficientes y las dejamos en remojo toda la noche.
A la mañana siguiente, las alubias blancas estarán mucho más blandas y estarán ya preparadas para el cocinado. Las metemos en una cazuela y echamos el mismo agua donde estuvieron en remojo. La cantidad exacta variará según gustos, así que si te gustan caldosas, que cubran dos o tres dedos por encima de las alubias. Si no, con un dedo por encima es suficiente.