Las fiestas navideñas son sinónimos de muchas cosas: fiestas, regalos, cenas copiosas, salidas con amigos, exceso de consumo… y un largo etcétera. Pero a veces los excesos, sobre todo cuando se acumulan con frecuencia, pueden ser arriesgados. Es lo que sucede con el colesterol, un problema que cada día preocupa más a muchas personas, sobre todo a aquellas que ya tienen una edad o padecen algún tipo de problema de salud. ¿Existe alguna manera de disfrutar a tope de la Navidad y no terminar padeciendo un pico de colesterol después?
Aunque los milagros no existen, ni siquiera en Navidad, sí hay recomendaciones y consejos interesantes en los que los expertos suelen coincidir.
2El colesterol y la Navidad
Mucha gente ya sabe que uno de los principales enemigos de la salud es la vida sedentaria. Es decir, moverse poco. Y más aún cuando llega la Navidad, y mucha gente aprovecha las fiestas para cogerse días de vacaciones. Pasarse demasiadas horas sentado, y aumentar la cantidad de calorías y alcohol que se le mete al cuerpo no parece la mejor de las ideas.
Por eso algunos dietistas y profesionales por el estilo aconsejan aprovechar la Navidad, y el tiempo libre que en ocasiones esta suele generar, para salir a la calle. No hace falta volverse todo un atleta, pero sí está bien, sin ir más lejos, caminar durante al menos veinte o treinta minutos. Vale que hace frío, pero con abrigarse un poco es suficiente.