La leche, los lácteos en general, son la fuente más eficiente de calcio, el mineral que necesitan nuestros huesos para mantener su densidad. Su consumo, y derivados, forman parte de una dieta sana y equilibrada. La Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética recomienda tomar 2-3 raciones al día de leche y sus derivados, pero siempre priorizando los que no contengan azúcares añadidos y con menor contenido en grasa o sal, sobre todo en personas con sobrepeso u obesidad. A continuación, te contamos otras propiedades menos conocidas.
5Es un aliado para combatir la depresión
Mantener un correcto nivel de vitamina D en el organismo, ayuda a la producción de serotonina, hormona relacionada con el humor y el apetito, es por eso que la leche puede ayudar a combatir esta enfermedad. Los lácteos sin demasiada grasa también pueden ser un buen aliado contra la depresión. De hecho, dos de los alimentos más recomendables son el yogur y el kéfir. En ambos casos, el contenido de probióticos ayudan a prevenir muchos males depresivos y digestivos. Las bacterias que contienen son muy beneficiosas a nivel intestinal y cerebral.