La leche, los lácteos en general, son la fuente más eficiente de calcio, el mineral que necesitan nuestros huesos para mantener su densidad. Su consumo, y derivados, forman parte de una dieta sana y equilibrada. La Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética recomienda tomar 2-3 raciones al día de leche y sus derivados, pero siempre priorizando los que no contengan azúcares añadidos y con menor contenido en grasa o sal, sobre todo en personas con sobrepeso u obesidad. A continuación, te contamos otras propiedades menos conocidas.
2Ayuda a prevenir la obesidad
El calcio, junto con otros componentes de los lácteos, han evidenciado desempeñar un papel importante en el control del peso y la reducción del índice de masa corporal. Esto se debe a que estos elementos estimulan la lipólisis, un proceso metabólico mediante el cual nuestro organismo transforma los lípidos almacenados en el tejido adiposo en energía para otros tejidos periféricos. Además, su aporte de nutrientes es alto con relación al contenido calórico, lo que también colabora en la pérdida de peso.