La leche, los lácteos en general, son la fuente más eficiente de calcio, el mineral que necesitan nuestros huesos para mantener su densidad. Su consumo, y derivados, forman parte de una dieta sana y equilibrada. La Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética recomienda tomar 2-3 raciones al día de leche y sus derivados, pero siempre priorizando los que no contengan azúcares añadidos y con menor contenido en grasa o sal, sobre todo en personas con sobrepeso u obesidad. A continuación, te contamos otras propiedades menos conocidas.
10Ideal para aumentar la energía
La leche y los productos lácteos son, al igual que los huevos, una fuente importante de proteínas de calidad, vitaminas A, B y D y minerales, como calcio, fósforo, magnesio y zinc. Sus aminoácidos nos ayudan a mejorar, no solo el estado de ánimo, sino también la memoria. Además, tienen un efecto relajante, ya que contienen altos niveles de triptófano. Este aminoácido estimula los niveles de serotonina, produciéndonos un estado de ánimo positivo.