Blackstone, el mayor casero de España, ha protagonizado el mayor corralito en el sector inmobiliario del año. Su fondo de inversión inmobiliaria (REIT), con un montante de 69.000 millones de dólares. Este fondo no cotiza en Bolsa y sus inversores son inversores institucionales y grandes fortunas. Esta filial de Blackstone supone el 17% de este gigante.
Los vientos en contra del sector inmobiliario privado van en aumento y prevemos que la volatilidad persistirá
La crisis inmobiliaria en EE UU y China ha provocado una avalancha de solicitudes de este fondo ante las necesidades de liquidez de sus inversores. Se trata de un golpe sin precedentes en la firma estadounidense y el mayor corralito inmobiliario en lo que va de año. De hecho, otro importante fondo europeo ha restringido también las salidas de capital. Así las cosas, los corralitos no son exclusivos del mercado de las criptomonedas, como ha ocurrido con varias plataformas por la quiebra de FTX.
El sector inmobiliario se enfrenta a un año 2023 muy convulso y con una fuerte perspectiva bajista. Así lo ha asegurado Nuveen, una de las gestoras inmobiliarias más importantes del mundo, ha alertado de la situación por la presión de las subidas de tipos de interés y la inflación. A su juicio, se producirá una «leve recesión en Estados Unidos, aunque un entorno peor para Europa», donde Reino Unido y Alemania ya están inmersos.
CAÍDA DE PRECIOS EN EL SECTOR INMOBILIARIO Y RECESIÓN
En este sentido, ha aconsejado «centrarse en clases de activos no cíclicos e inversiones menos correlacionadas con el crecimiento económico» y sugiere «evaluar cuidadosamente el equilibrio entre los mercados cotizados y privados, dadas las fuertes ventas que han sufrido los primeros».
«Los vientos en contra del sector inmobiliario privado van en aumento y prevemos que la volatilidad persistirá (y quizás incluso aumentará)», ha destacado la gestora. «El volumen de transacciones se ha ralentizado y la liquidez es cada vez más escasa», han considerado. Así, ha recomendado analizar «cuidadosamente» las inversiones inmobiliarias ante la ralentización de las operaciones y la escasa liquidez. De hecho, descarta las inversiones en vivienda.
El fondo de Blackstone restringió los reembolsos al alcanzar los límites preestablecidos en sus estatutos. La medida es legal, pero deja en entredicho los graves problemas que atraviesa el mercado inmobiliario estadounidense. Esta filial, además, representa el 17% de los ingresos del gigante inmobiliario y el mayor casero de España.
Blackstone ha perdido en Bolsa cerca de 37.000 millones de dólares en una semana
Desde el inicio del corralito, hace una semana, Blackstone ha perdido en Bolsa cerca de 37.000 millones de dólares, un montante equivalente al 46% del valor del fondo. En total, el precio de las acciones del gigante inmobiliario se ha desplomado un 28% de su valor y las pérdidas anuales rondan el 40%, el doble que el índice Dow Jones en este mismo período.
BLACKSTONE NO CORTA LA SANGRÍA
La firma estadounidense ha asegurado que la rentabilidad neta por comisiones se han disparado un 9,3% en este fondo, pero aún así los inversores quieren sacar su dinero de un mercado donde se espera un fuerte desplome de precios, especialmente en las actuales zonas con mayor rentabilidad.
Y es que, hasta el alquiler ha dicho basta al no encontrar suficiente demanda a los precios del mercado. Según los datos recabados por MERCA2, en algunas zonas del sur y oeste de Estados Unidos, las caídas alcanzan el 10%. «Solo es el inicio de lo que está por llegar», han asegurado fuentes conocedoras de este mercado.
Los inversores se preguntan ahora cómo ha calculado Blackstone esta rentabilidad neta por comisiones. La firma se ha limitado a afirmar que la cartera la componen viviendas de alquiler y logística en el sur y oeste de Estados Unidos, pero con una rentabilidad que supera la inflación. No obstante, no es suficiente ahora con batir a la inflación, sino también al índice de referencia, y Blackstone se encuentra en la lista de negra de empresas que no logra subir por encima.
Asimismo, otro de los problemas del fondo REIT de Blackstone es la estructura de su deuda, firmada a largo plazo y a tipos fijos. De cara al próximo año, el fondo podría estar pagando más de lo debido si la Reserva Federal afloja en el ritmo de subidas de tipos de interés, más cuando la curva a largo plazo se ha invertido, un síntoma claro de recesión. Asimismo, las grandes empresas tecnológicas que utilizan la logística, como Amazon, han despedido personal y seguirán haciéndolo el próximo año.
BLACKSTONE AFIRMA QUE SU NEGOCIO ES SÓLIDO COMO LA ROCA
«Nuestro negocio se basa en el rendimiento, no en los flujos de fondos, y el rendimiento es sólido como una roca», ha asegurado un portavoz del fondo a Bloomberg. Sin embargo, las preocupaciones se han derivado del tiempo que ha tardado el casero de España en ajustar la valoración de sus fondos, especialmente los afectados por las alzas de tipos de interés, como el inmobiliario, al subir la cuota de las hipotecas.
La mayoría de los inversores que han exigido su reembolso proceden de Asia, según han asegurado fuentes conocedoras de la situación. Sin embargo, el mercado no especula con los escenarios probables y la crisis inmobiliaria está golpeando de forma despiadada al otro lado del Atlántico.
Blackstone, por el momento, permite rescatar el 2% mensual y un máximo del 5% trimestral de dicho fondo. Por el momento, han salido 1.300 millones, el 43% de las solicitudes.
Las caídas, no obstante, han servido para realizar compras, aunque el valor se haya desplomado. Ruth Porat, directora financiera de Alphabet (Google) y directora de Blackstone, compró 20.000 acciones a entre 82 y 85 dólares por unidad, desembolsando unos 1,7 millones de dólares. Todo ello tras el gran desplome. El valor de sus acciones, sin embargo, ha perdido un 9%. Porat realizó la operación a través de una sociedad administrada por ella misma. En total, posee 18.754 acciones de Blackstone de forma directa.