Las compañías dedicadas al fast food son otras que se han ido sumando a la lista negra del greenwashing. De un modo u otro, este tipo de empresas, al llegar a un público masivo, se ha ido amoldando a las peticiones y tendencias del presente. El respeto por el medio ambiente es una de esas premisas que las personas han ido introduciendo en sus cabezas. Pese a que aún hay mucho por recorrer, el público ha ido tomando más conciencia de la importancia que tiene el respeto al ecosistema.
MCDONALD’S Y SUS CAMPAÑAS ‘VERDES’
De ahí que las grandes marcas, como en McDonald’s hayan ido agregando iniciativas ‘verdes’ que realmente son solo campañas publicitarias y marketing cubierto de buenas intenciones. La última estrategia comercial, la cual fue etiquetada como greenwashing, fue la que la cadena de comida rápida llevó a cabo en España.
‘LA HAMBURGUESA QUE NO PUDO SER’, ETIQUETADA COMO GREENWASHING
Bajo el nombre ‘la hamburguesa que no pudo ser’, McDonald’s lanzó esta campaña con el objetivo de ayudar a los ganaderos y agricultores que, debido a los incendios, perdieron parte de sus cosechas. Pese a que a priori puede verse como una campaña positiva que, además, cuenta con una gran carga de ayuda social, la comunidad cargó contra la empresa estadounidense por su modelo de negocio.
Además de este caso, otro cambio que la compañía decidió llevar a cabo y también fue objeto de críticas es el de la creación de un establecimiento McDonald’s cero emisiones en Reino Unido. Pese a que la iniciativa parecía tener cercanía con el medio ambiente y respeto por él, varios expertos consideraron que se trataba de una estrategia de ecoblanqueo. Desde Greenpeace Reino Unido comentaron que «si McDonald’s quiere hacer un cambio real, debería pensar más allá y comenzar a cambiar urgentemente su modelo comercial hacia alternativas sin carne».