El proyecto del hub de QEV Technologies y B-Tech ha cerrado avales por 48 millones de euros, un 40% de la cantidad necesaria para poner en marcha todo el proyecto de una sola vez. El plan liderado por la catalana dirigida por Joan Orús se desarrollará en dos fases, pero ha obtenido los avales para desarrollar los principales proyectos. El resto de ayudas esperan al nuevo Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PERTE) del Vehículo Eléctrico Conectado (VEC).
no podemos estar más satisfechos con los avales conseguidos y con la concesión otorgada
«Estos avales garantizan el desarrollo y puesta en marcha de los proyectos tractores del hub«, han asegurado fuentes del conglomerado empresarial a MERCA2. Además, hasta cinco entidades financieras –CaixaBank, Andbank, Banco Sabadell, Abanca, Avalis– han participado en esta operación de ‘fronting’, una fórmula para permitir que el Instituto Catalán de Finanzas (ICF) pudiera ofrecer los 40 millones de euros en avales sin que este montante fuera considerado una ayuda pública.
QEV Y EL RIESGO DE LAS AYUDAS PÚBLICAS DEL ICF
De esta forma, el montante del ICF pasaría a QEV a través de contravales bancarios, cuya garantía de pago la ha firma la entidad pública. De esta forma, el hub podrá acceder a unos 65 millones de euros de las ayudas de los fondos europeos. De esta forma, el conglomerado empresarial dejaría de optar a unos 43 millones de euros.
Con los avales de 48 millones cubren únicamente los principales proyectos, como la fábrica de ensamblaje de las furgonetas y camionetas de Zeroid, la marca de QEV Technologies. No obstante, no podrá poner en marcha todo este plan que contempla una inversión inicial de 300 millones. Las mismas fuentes detallan que la compañía está analizando ahora el montante total que les toca. El principal escollo que se han encontrado desde el hub de QEV es la dura negociación con la banca, que ha reducido las cantidades a aportar debido al riesgo de la operación.
Y es que, el PERTE concedido en agosto tenía como obligación la presentación de al menos el 75% del importe en avales. Así, en agosto se estimaron 80 millones de euros, pero a falta de dos semanas para expirar el plazo se redujo la cantidad a 70. Ahora, este montante se queda en 48 millones para una empresa que factura 15 millones de euros, si bien, QEV entra con nuevos socios. Goodman, el gigante australiano de la logística, aportó la cantidad estipulada para la reindustrialización de Nissan.
LA PELOTA DE QEV, EN EL TEJADO DE REYES MAROTO
CaixaBank y Banco Sabadell, de hecho, han bajado el montante por este motivo. La segunda entidad, con sede en Alicante, lo hizo a última hora, mientras que el acuerdo se ha sellado este lunes ntes de que expirase el plazo dado por el Ministerio de Industria a los beneficiarios del PERTE para poder presentar los avales.
La búsqueda de avales bancarios ha sido una carrera contrarreloj, con prórrogas de plazos incluidas. el hub ha contado con el apoyo directo del ICF, pero no podía concederlo de forma directa. De hecho, se intentó y el Ministerio de Industria, con Reyes Maroto al frente, denegó la posibilidad al no contar con la ficha bancaria reglamentaria. Asimismo, cabía el riesgo de ser considerado una ayuda pública ilegal, prohibida en la recepción de estos fondos.
El hub de QEV Technologies y Btech iniciaron el plan B, una propuesta financiera en la que estaban inmersos tanto Caixabank y Banco Sabadell, aunque algunas fuentes apuntaban también a Banco Santander. No obstante, la operación era de alto riesgo debido a la baja facturación de las compañías en comparación con el montante pedido. Ambas firmas bancarias catalanas redujeron así su participación en la transacción.
ANDBANK, EL ÁNGEL BLANCO DE QEV
Las mismas fuentes señalan que el banco cántabro, por su parte, se apeó en el último momento. Cabe destacar que hay aún otro proyecto a la espera en caso de que el concurso quede definitivamente desierto. Merlin Properties, junto a Cilsa, Puerto de Barcelona y Mecalux, han presentado su propuesta no vinculante, un proyecto para almacén logístico y actividad industrial que llegó a última hora y que sólo se conocería íntegramente en caso de QEV tuviera más problemas.
Por otro lado, Andbank ha sido el gran caballero blanco de la operación al aportar unos 30 millones de los 48 finalmente avalados. El resto, unos 18 millones, se han repartido a partes iguales entre el resto de participantes, según han señalado las fuentes consultadas. En la misma transacción, Avalis, perteneciente a la pública ICF, también ha aportado su cuota.
Joan Orús y el resto del D-Hub presentaron un plan de máximos el pasado mes de marzo en las instalaciones de Nissan. Su proyecto se centró en fabricar 100.000 vehículos anuales con una inversión de 800 millones de euros.
EL PLAN FALLIDO DE QEV RESPECTO A LA INVERSIÓN INICIAL
Finalmente, los datos son muy inferiores a los registrados en un inicio. Por un lado, QEV entregaría unos 60.000 vehículos de última milla de forma anual, mientras que B-Tech, con su marca Ebro, fabricaría otros 40.000. Los números, además, podrían quedarse cortos si la parte industrial de la fábrica fuera contratada por terceros, al estimar una producción anual de otros 30.000 vehículos.
Sin embargo, está por ver aún cuál será la producción total anual una vez se obtenga el PERTE. Y es que, la modificación posterior rebajó la inversión a apenas 300 millones, contando los 107 de los fondos. Ahora, este montante es sensiblemente inferior tras los recortes y ajustes por los avales. Este mismo miércoles, además, se reúne la mesa de reindustrialización para adjudicar los terrenos vacíos desde este pasado mes de enero.
La premisa de Orús pasaba por iniciar la operativa en enero del próximo año. Sin embargo, queda aún por conocer también el tiempo desde la adjudicación, si finalmente se produce, hasta la puesta en marcha de las máquinas. Cabe destacar que los modelos de Zeroid no cuentan con todas las homologaciones europeas, por lo que la fabricación se dirigirá hacia terceros países, especialmente de Latinoamérica.
AVALES Y PAPEL ESTRATÉGICO DEL HUB DE QEV
Pese a todo, «estos avales son una nueva muestra del rol estratégico y el gran potencial que tiene el plan de reindustralización del Hub, y estamos muy agradecidos por toda la confianza y el apoyo recibidos», ha sostenido Orús en un comunicado. «Hablo en nombre de todas las PYMES que formamos parte del Hub y no podemos estar más satisfechos con los avales conseguidos y con la concesión otorgada», ha afirmado.
Asimismo, ha asegurado que los planes no se alteran y seguirá apostando para la materializar la fábrica que albergará el ambicioso proyecto. «La puesta en marcha del plan ofrecerá una nueva oportunidad a todo el talento de la explantilla de Nissan y creará, además, nuevo negocio para el sector de la automoción», ha destacado.
TRAS EL CIERRE DE LOS AVALES: ¿AHORA QUÉ?
Tras el cierre de los avales y la concesión del PERTE, el Hub avanza hacia la adjudicación de la licitación de los terrenos de Zona Franca, concurso que se resolverá en los próximos días. En paralelo, la alianza logística e industrial formada por QEV Technologies, B-Tech y Goodman, está ultimando detalles para cerrar el resto de acuerdos de inversión, de origen privado, enfocados a reforzar y ampliar el alcance del proyecto.
El Hub ratifica el plan inicial de reindustralización inicial, y sigue trabajando en paralelo fuera de Zona Franca con el objetivo de poder instalarse en los terrenos a inicios de 2023. La prioridad se centra en la reincorporación de los antiguos empleados de Nissan lo antes posible, y el objetivo es poder contratar al mayor número de exempleados antes de diciembre del 2023 a medida que la fábrica aumente su producción.
