En los últimos tiempos estamos viviendo varias crisis humanitarias que están haciendo que el mundo se lleve las manos a la cabeza. La guerra de Ucrania debido a que el ejercito ruso haya invadido su país está costando un alto precio a Europa, ya no solo por la imagen que se le está dando al resto del mundo o a la subida de precios, sino sobre todo por el coste de las vidas que se están pagando por dicha guerra. Una cosa que teme el resto de Europa es que haya represarías con ataques nucleares a manos de Putin, ya que ha sido el propio presidente de Rusia el que ha amenazado en varias ocasiones con ‘apretar el botón rojo’ si Ucrania llegase a entrar en la OTAN.
4La radiación puede llegarnos de seis formas distintas
Si recibimos la advertencia de un ataque inminente, algo que todo el mundo sabe es que lo principal que hay que hacer es ponerse a resguardo en el interior del edificio más cercano y lejos de las ventanas. Eso nos dará alguna protección contra la explosión, el calor y la radiación de la detonación, explica esta agencia estadounidense. Aunque una explosión de tal magnitud puede afectarnos por seis frentes diferentes:
- Destello luminoso: que puede causar ceguera temporal
- Onda de choque: puede causar muertes, lesiones y daños a las estructuras a varias millas de la explosión.
- Radiación: puede dañar las células del cuerpo. Las exposiciones prolongadas pueden producir enfermedades por radiación.
- Incendios y calor: pueden producir muertes, quemaduras y daños a las estructuras en un radio de varias millas.
- Lluvia radiactiva: se trata de la caída de polvo y partículas radiactivas visibles que pueden causar enfermedades a las personas que se encuentren al exterior.