jueves, 12 diciembre 2024

Albóndigas de Ikea y otras cosas que mejor no probar en la tienda sueca

Todos hemos comido alguna vez en Ikea y es que, una vez que entras en la tienda sueca, parece que no hay salida. Esto te obliga a desayunar, comer e incluso merendar en la cafetería que está estratégicamente colocada antes de que tengas que ir a coger los muebles. Pero, ¿Cómo es comer en Ikea?

Hace un tiempo descubrimos que comer en Ikea podía no ser tan bueno. Y no por la calidad de sus productos, por la que tampoco ponemos la mano en el fuego, sino porque decidieron engañar a todos consumidores con las famosas ‘albóndigas de caballo‘. Las albóndigas es uno de los platos preferidos de todos aquellos que visitan Ikea, hasta que se dieron cuenta de que no todo lo que servían era lo que decían. Estas albóndigas llevaban carne de caballo y no lo habían advertido.

Pero, ¿Todo lo que hay en Ikea es malo? Vamos a conocer a continuación algunos de los platos estrellas de Ikea para ponerlos a juicio y afirmar si es bueno o no es bueno comer en la tienda de decoración sueca.

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El perrito de 0,50 céntimos de Ikea

El perrito caliente de Ikea es otro de los clásicos y es que lo encontramos desde el principio. Es cierto que no está en la parte del restaurante, sino del bistro, es decir, la pequeña zona de restauración que encontramos cuando pagamos los muebles de nombres impronunciables, pero todos hemos comido alguna vez alguno cuando el hambre ha atacado después de tantas compras.

¿Es un buen producto? Lo cierto es que no, pero tampoco lo esperábamos por el precio que tiene. El perrito caliente clásico de Ikea, ese que solo es el pan, una salchicha y las salsas al gusto, tiene un precio de 0,50 céntimos y un sabor a plástico. El pan suele estar pasable,  pero las salchichas no tienen ningún tipo de sabor.

Ahora han completado la oferta con perritos un poco más elaborados, y también más caros, pero el resultado es el mismo. ¿Te quita el hambre? Sí, pero no es nada del otro mundo. Nosotros no lo recomendamos. Siempre será mejor salir de Ikea y comer otra cosa.


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