Borrón y cuenta nueva. La nueva dirección de Inditex bajo la batuta del dúo que forman Marta Ortega y Oscar García Maceiras ha terminado de enterrar el legado de Pablo Isla en el gigante textil español. La salida oficial de Carlos Crespo, antiguo consejero delegado y hombre de confianza de Isla, se producirá cuando concluya 2022, poniendo fin a uno de los mayores culebrones corporativos que ha vivido el empresariado gallego en los últimos años.
LA NUEVA INDITEX, SIN CRESPO
La decisión se comunicó en una fría nota enviada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en la que se agradece a Crespo los servicios prestados tras más de dos décadas en Inditex, donde ha desempeñado «puestos de gran responsabilidad». De hecho, Crespo fue nombrado en el año 2019 consejero delegado de Inditex cuando Isla era presidente, una decisión que abrió una brecha entre los principales accionistas de la firma, sobre todo a la familia política de Amancio Ortega.
Tal como publicó en exclusiva este diario, en noviembre de 2021 estos accionistas plantearon la necesidad de relevar a Crespo, ofreciéndole continuar como responsable del área de operaciones, transformación sostenible y digital del grupo. Un cargo que, paradójicamente, le ponía al frente de la división de comercio electrónico que quiere impulsar la nueva Inditex. No ha durado mucho en el puesto, lo cual confirma que la idea desde el principio era forzar su salida, que según asegura Inditex es «voluntaria».
El sillón de Crespo en el consejo de administración del gigante textil gallego lo ocupará Javier Losada, que era el director de Sostenibilidad desde 2019 y que lleva en el grupo treinta años, habiendo dirigido los departamentos de gestión de riesgos y planificación y control. «Su incorporación ratifica el elevado compromiso de Inditex con la sostenibilidad y su creciente apuesta por impulsar tanto su propia transformación como la del conjunto de su sector, reforzando su liderazgo en el avance hacia la circularidad», apunta Inditex en su comunicado a la CNMV.
SALIDA DE RUSIA… O NO
Concluye así la reorganización de la cúpula de Inditex, lo cual permitirá a Marta Ortega centrarse en los retos que tiene por delante, con un sector en el que la competencia es muy elevada y que se enfrenta a la caída del consumo derivada de la crisis inflacionaria. No obstante, la compañía vive un momento dulce en los mercados, al haber recuperado el trono del IBEX por volumen de capitalización y, sobre todo, tras dar carpetazo al problema ruso, vendiendo su red de establecimientos al grupo Daher, de Emiratos Árabes Unidos.
Inditex tenía más de 500 tiendas y daba trabajo a 9.000 personas en Rusia, muchas de las cuales seguirán trabajando para el grupo comprador. No obstante, Ortega se reserva un as en la manga para volver a un mercado que hasta ahora ha sido muy importante para la compañía española: el acuerdo con Daher se realiza a través de un contrato de franquicia. De esta forma se deja la puerta abierta a que las marcas de Inditex puedan volver a venderse en territorio ruso en un futuro próximo.
LA REBELIÓN DE LAS DEPENDIENTAS
En España el mayor problema que tiene en estos momentos la empresa es el conato de rebelión de las dependientas de sus tiendas que han convocado huelga este fin de semana, coincidiendo con el denominado “Black Friday”, uno de los momentos en los que se produce un mayor aumento del consumo impulsado por las promesas de descuentos en los precios de los artículos.
La división sindical no permite anticipar cuál será el grado de adhesión a este paro, sobre todo porque la Confederación Intersindical Gallega (CIG) no acepta el acuerdo propuesto por el dúo Ortega-García Maceiras, que sí han respaldado CCOO y UGT.
el mercado espera que inditex eleve sus ventas en este «black friday» un 15% a pesar de la huelga en la coruña
La directiva ha ofrecido a los trabajadores de atención al cliente que se recupere el incentivo por ventas, aumentando su cuantía hasta los 1.000 euros por persona, que serán pagados en la nómina de febrero de 2023. En esta materia parecía que había consenso sindical, pero no en la otra reivindicación: la del denominado “plus sede” que afecta especialmente a la plantilla de La Coruña, donde CIG tiene un gran peso.
Están llamados a secundar la huelga trabajadores de Zara, Zara Home, Stradivarius, Bershka, Pull & Bear, Oysho, Tempe, Lefties, Massimo Dutti y Kiddy’s Class. El sindicato CIG asegura que desde que llegó Marta Ortega a la presidencia han empeorado las condiciones de trabajo de los empleados, sobre todo en lo relativo a la conciliación laboral y familiar.
Por lo que se refiere al sentimiento inversor, el mercado espera que se solvente esta crisis laboral y que la compañía pueda capear la crisis del consumo mejor que sus competidores. Según el consenso de FactSet, la firma textil gallega aumentará sus ventas en un 15% en este Black Friday respecto a la edición de 2021. Y el pasado lunes el banco de inversión Goldman Sachs decidió elevar el precio objetivo de las acciones de Inditex hasta los 32 euros, lo que supone un potencial alcista de más del 20%.