Admitámoslo, es difícil resistirse a unas buenas croquetas. Sin embargo, es posible que al hacerlas en casa no obtengas los resultados esperados, por mucho que sigas la receta al pie de la letra.
El fallo suele estar en la bechamel, por eso, hoy te traemos algunos trucos con los que vas a conseguir que quede en su punto justo de cremosidad y totalmente libre de grupos. A partir de ahora, cada croqueta que salga de tu cocina será un manjar.
5Utiliza una varilla para remover
A la hora de hacer la bechamel olvídate de cucharas o paletas, lo mejor es hacer uso de unas varillas de cocina. Si estás usando una sartén o cazo con fondo antiadherente, es recomendable utilizarlas de silicona.
La varilla tiene mucho más movimiento, y esto nos permite deshacer los grumos con mayor facilidad. Además, no te olvides de remover durante todo el proceso, esta es otra de las claves para un buen resultado.