Admitámoslo, es difícil resistirse a unas buenas croquetas. Sin embargo, es posible que al hacerlas en casa no obtengas los resultados esperados, por mucho que sigas la receta al pie de la letra.
El fallo suele estar en la bechamel, por eso, hoy te traemos algunos trucos con los que vas a conseguir que quede en su punto justo de cremosidad y totalmente libre de grupos. A partir de ahora, cada croqueta que salga de tu cocina será un manjar.
3El roux perfecto para hacer croquetas
Este término francés hace referencia al proceso que llevamos a cabo para ligar la harina con la mantequilla. Lo que nos recomiendan nuestros vecinos es que nos olvidemos de las prisas y hagamos esto con cariño.
Empieza derritiendo la mantequilla a fuego bajo en una sartén o un cazo y añade la harina poco a poco, removiendo para que no se formen grumos. Cuanto más despacio lo hagas, menos posibilidades hay de que salgan grumos.