A estas alturas ya nadie duda de que Orestes es uno de los mejores concursantes que han pasado por Pasapalabra, pero nadie es perfecto, y el aspirante a llevarse el bote ha cometido algunos errores bastante gordos.
Como suele ser habitual en estos casos, el fallo no se produce por desconocimiento sino porque los nervios y las prisas le acaban jugando malas pasadas a todos los que se atreven a participar en este programa.
4Una metáfora que Orestes no va a olvidar
Otro de los fallos más recordados del concursante de Pasapalabra es cuando confundió la metáfora con la metonimia al ser preguntado por una figura retórica que designa a una cosa con el nombre de otra tras hacer una comparación entre ambas.
Desde luego, la metonimia no es una metáfora, así que este fallo de concepto le acabó costando a Orestes las posibilidades de llevarse el bote que lleva tanto tiempo persiguiendo.