Deutsche Bank prevé una recesión suave en Europa y un repunte de la actividad económica a partir de la segunda mitad de 2023. La entidad espera que la inflación siga por encima del objetivo marcado por el Banco Central Europeo (BCE) y provocará que las subidas de tipos de interés alcancen hasta el 3% a finales del próximo ejercicio, aunque con riesgos importantes que puedan provocar más subidas.
«Los altos niveles de ahorro acumulado, las ayudas de los gobiernos y unos mercados de trabajo fuertes, junto con unos inventarios de gas en Europa al 100% explicarían que la profundidad de la recesión sea leve. La economía debería remontar a mediados de 2023 una vez los bancos centrales hayan llegado al final de las subidas y gracias al apoyo fiscal», ha explicado Rosa Duce, Chief Investment Officer de Deutsche Bank España, durante un encuentro con los medios.
De este modo, el banco prevé que la inflación se mantendrá muy por encima del objetivo de los bancos centrales, situado en el 2%, y esto llevará a la Reserva Federal (Fed) a subir los tipos de interés hasta situarlos en la franja del 5%-5.25% en el primer trimestre de 2023. «La inflación seguirá siendo un problema en 2023 y que las presiones se amplíen con una inflación subyacente que se mantendrá elevada», ha añadido Duce.
DEUTSCHE BANK ESPERA UNA ALTA VOLATILIDAD
En cuanto a la economía española, desde el banco alemán estiman que crecerá un 0,8% en 2023, por encima del crecimiento que prevé para el resto de economías de la zona euro y para el conjunto de la región (+0,3%). Por su parte, la previsión de crecimiento económico para Estados Unidos la sitúan en el 0,4%.
En lo que respecta a los mercados, Deutsche Bank se muestra moderadamente positivo en renta variable, pero se siguen viendo riesgos de caídas en los próximos meses, especialmente por la incertidumbre por la inflación y las subidas de tipos de los bancos centrales.
«La combinación de una estacionalidad positiva, el sentimiento aún cauto de los inversores y una baja exposición a la renta variable podría ampliar el repunte si los datos económicos siguen sorprendiendo al alza y los rendimientos de los bonos soberanos siguen bajando. En general, esperamos que la volatilidad del mercado bursátil siga siendo elevada, ya que la incertidumbre sobre las perspectivas de crecimiento y la respuesta política a la inflación sigue siendo alta», ha afirmado Diego Jiménez-Albarracín, analista del CIO de Deutsche Bank España.
APUESTA POR LOS BANCOS EUROPEOS
Entre los sectores preferidos por la entidad para invertir se encuentra el de los bancos europeos, los «indeseados» por no estar en las quinielas de los analistas. El experto ha destacado que han mejorado las ratios de solvencia a «un nivel espectacular» y que la morosidad ha caído por debajo del 2%. Aún así, ha añadido que «están perfectamente provisionados para hacer frente a un aumento de la morosidad». Las entidades mejor valoradas por Deutsche Bank en este sector son BNP Paribas e ING.
Si bien es cierto que en España todavía queda por ver como se solucionará el asunto del impuesto a las ganancias a la banca que el Gobierno quiere implementar para los dos próximos años, desde el banco alemán creen que el Ejectivo no puede hacer nada en este sentido sin contar con el BCE, por lo que estas empresas se encuentran bajo su protección.
Del mismo modo, creen que tendrá poco impacto en la cuenta de pérdidas y ganancias de los bancos españoles y que se llegará a un acuerdo, porque a nivel de reputación en la sociedad «es bueno que se note que las entidades apoyan a familias en situación de pobreza».
INFRAESTRUCTURAS Y BONOS DE CALIDAD
Otro de los sectores en el que Deutsche Bank ha puesto énfasis es el de las infraestructuras, especialmente las tradicionales (aéreas, ferrocarril, carreteras, puertos). «Cuando empezó la pandemia se habló de millones de dólares en ayudas a infraestructura, sobre todo en Estados Unidos. Al final las inversiones acabarán materializándose y son inversiones bien vistas, tanto económica como políticamente».
En cuanto a renta fija, sitúan la rentabilidad del Bono a 10 años en el 4,20% a finales de 2023 e incluso repuntes puntuales en la primera parte del año por encima de este nivel. En el caso del Bund alemán, la entidad prevé que alcance una rentabilidad del 2,40%. En este sentido, Deutsche Bank asegura que seguirá apostando por bonos de calidad en EEUU y en Europa, si bien en Europa empiezan a tener una visión positiva en high yield (bonos de alta calidad crediticia).
«Se prevé que el crédito global IG siga siendo volátil, pero hay varios factores que lo apoyan, como unos fundamentos estables y unas valoraciones generalmente atractivas. En cuanto al crédito global high yield, los fundamentos de la mayoría de los emisores siguen siendo favorables. Sin embargo, en un contexto de recesión, las tasas de impago aumentarán desde sus niveles inusualmente bajos durante los próximos 12 meses», añade Jiménez-Albarracín.
SOBRE DIVISAS Y CRIPTOMONEDAS
Respecto al mercado de divisas, Jiménez-Albarracín ha destacado el papel del dólar en los últimos meses y la fortaleza que ha demostrado gracias al entorno de subidas de tipos. Asimismo, ha señalado que el billete verde seguirá mostrando una gran fortaleza, aunque no espera que protagonice subidas importantes.
En lo que tiene que ver con el euro, una inflación más alta en Europa que obligue al BCE a ser algo más agresiva que la Fed en su política monetaria servirá al euro para arañar ganancias en la primera parte del próximo ejercicio. Es por ello que mantienen sin cambios la previsión para el cambio euro dólar en 1,05, esperando una estabilización entre divisas.
Sobre las criptomonedas, el analista de Deutsche Bank ha destacado que, a pesar de las importantes caídas protagonizadas desde que tocaran máximos en noviembre de 2021, alcanzando una capitalización de dos billones de dólares, todavía se encuentran en niveles excesivos.
«La quiebra de FTX ha puesto de manifiesto que son activos que no tienen fundamentales detrás. Es un mercado especulativo que ha reportado grandes ganancias y también grandes pérdidas a los inversores. Lo que está claro es que las criptomonedas han venido para quedarse y la volatilidad también», ha añadido.
Por último, en materias primas, creen que, pese a la debilidad económica la OPEP+, los precios se mantendrán a lo largo del año y cerrarán 2023 en el entorno de los 100 dólares el barril tipo Brent.