viernes, 22 noviembre 2024

Nuevo recorte a Meliá, pese a las sólidas perspectivas de demanda

Los analistas vuelven a recortar el precio objetivo de Meliá, pese a las buenas perspectivas para los próximos meses. La hotelera que dirige Gabriel Escarrer cerró una de las mejores temporadas de verano en España y aseguró que alcanzaría cifras de ocupación prepandemia al término del año. Sin embargo, la incertidumbre macroeconómica sigue marcando la tónica del sector y los expertos son cautelosos.

Desde Bankinter, son optimistas respecto a las perspectivas de demanda de la compañía para los siguientes meses, así como la sólida posición de su negocio. De este modo, creen además que Meliá tiene capacidad para subir precios. Sin embargo, rebajan su precio objetivo un 20%, hasta los 6,19 euros, al estar «penalizado por una mayor tasa de descuento, derivada del fuerte repunte de rentabilidad en los bonos soberanos».

A pesar de ello, consideran que el negocio de la compañía en un futuro próximo será positivo. «Prevemos que la demanda se mantenga fuerte en próximos meses, en niveles cercanos a los de 2019, a pesar del entorno de menor crecimiento económico global», destacan desde el departamento de análisis de la entidad.

Entre los principales motivos se encuentran los mayores costes energéticos, puesto que «favorecerán la demanda de resorts, sobre todo en Canarias, durante el otoño e invierno». Los expertos del banco también señalan la vuelta a la actividad de eventos y congresos y el hecho de que cerca del 30% de los ingresos de la compañía viene de cliente norteamericano, «donde la economía y consumo se muestran más sólidos.

LA SITUACIÓN FINANCIERA DE MELIÁ TIENDE A MEJORAR

Si bien la amenaza de una recesión y las altas cifras de inflación siguen provocando incertidumbre en el mercado, y especialmente en valores ligados al turismo como es el caso de Meliá, la situación financiera de la compañía da muestras significativas de mejora, avanzando en la reducción de su deuda con posibilidad de aumentar precios al cliente.

«Además, las cadenas con imagen de marca, como Meliá, presentan mayor capacidad de subida de precios y de venta directa al cliente, sin intermediarios. Lo que dará cierta estabilidad a los márgenes», añaden los analistas de Bankinter.

Sobre el negocio de la hotelera, los expertos de la entidad destacan que su flujo de caja ya es positivo en 2022 y prevén que siga siéndolo en los próximos años. «Esto llevará a una progresiva reducción de DFN (capacidad de la empresa para contraer deuda adicional o refinanciar la existente) e incremento de liquidez, que permitirá cubrir los vencimientos de deuda hasta 2024«.

POTENCIAL DE REVALORIZACIÓN DEL 25%

En este sentido, los analistas destacan que, a partir de entonces, la compañía tiene capacidad para hipotecar activos en propiedad e incluso baraja la posibilidad de vender algunos. Si bien es cierto que el recorte al precio objetivo de la compañía es significativo, los expertos de la entidad aseguran que la hotelera todavía ofrece un potencial de revalorización del 25%, ya que «prepara una valoración de activos que podría actuar como catalizador del valor».

Cabe destacar que entre julio y septiembre, Meliá ya reflejó las buenas cifras de recuperación obtenidas respecto al año anterior. La compañía obtuvo un beneficio neto de 49,6 millones de euros y sus ingresos aumentaron un 82,9%, alcanzando los 532 millones en el tercer trimestre.

Resultados especialmente positivos en comparación con las pérdidas de 166,3 millones registradas en el mismo periodo del año anterior. Si bien es cierto que las acciones de la empresa turística de la familia Escarrer pierden el 8,2% de su valor este 2022, tras las cifras reportadas de los nueve primeros meses del año los títulos de Meliá suman más de un 5% en positivo.


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