Este es el ingrediente para dar más sabor a un guiso de alubias

Ahora apetecen más que nunca los platos de cuchara: unas buenas lentejas, un cocido y, por supuesto, un guiso de alubias. Pero este invierno va a ser diferente, porque te va a quedar más rico que nunca. Te vamos a contar cuál es el ingrediente secreto que le añaden los italianos a este plato para que su sabor sea todavía más delicioso. Ponte el delantal y toma buena nota, comprobarás que nadie se va a resistir a tu receta. ¡Pon las alubias en remojo! Antes de nada, cuando vayas a hacer este plato, no te olvides de poner las alubias blancas en remojo la noche anterior. Si vives en una zona en la que el agua tiene mucha cal, añade un poco de bicarbonato. La alubia es una legumbre muy dura y, si no la remojamos antes, tardará mucho en reblandecerse cuando la estemos cocinando. Por suerte, con una noche entera en agua es suficiente para que tenga una buena textura en poco tiempo. Un plato muy especial No piensen en el típico plato de alubias que acaba resultado pesado. Nada de eso, estamos más bien ante una sopa de inspiración italiana. Un plato consistente pero que no te va a dejar con esa sensación de que no te cabe nada más. Lleva una buena cantidad de verduras, como va a ver a continuación. Ten en cuenta que puedes cambiarlas a tu antojo, añadiendo o quitando las que prefieras. Pero lo que no puede faltar es el ingrediente “mágico”. Ingredientes para hacer este guiso de alubias Para unas seis personas necesitas 200 gramos de alubias blancas, una cebolla, un puerro, un diente de ajo, un apio, una zanahoria, un nabo, un trozo de repollo, unos 125 ml de vino blanco y 15 ml de tomate concentrado. Caldo de verduras o agua, pimienta negra, sal, aceite de oliva y el ingrediente secreto, que en este caso es nada más y nada menos que queso parmesano en cantidad a tu gusto. Preparación del guiso de alubias Escurrimos las alubias y las remojamos. A continuación, en una olla que tenga profundidad ponemos un chorrito de aceite de oliva, añadimos agua y las alubias blancas. Llevamos a ebullición y dejamos cocer hasta que estén tiernas. El tiempo que vamos a necesitar depende del tipo de alubia y del tiempo que haya estado en remojo, puede tardar de hora y media a dos horas, aunque puedes acortar mucho el tiempo si utilizas una olla rápida. Preparación de las verduras Mientras las legumbres se cuecen, podemos seguir dando pasos para elaborar el guiso de alubias. Lo que toca ahora es lavar bien todas las verduras y hortalizas y picarlas en trozos pequeños. En una olla grande, ponemos a calentar un poco de aceite de oliva y doramos la cebolla con un poco de sal. Luego añadimos el puerro y el ajo y dejamos cocinar hasta que estén tiernos. Siguiente paso Lo que vamos a hacer después es incorporar la zanahoria y el apio junto con el concentrado de tomate y removemos bien. En última instancia añadimos las verduras que nos queda, que son la col y el nabo. Removemos de nuevo, añadimos sal y pimienta al gusto, incorporamos el vino y dejamos que se reduzca, lo que suele llevar dos o tres minutos. Prepara tu guiso de alubias Ya casi hemos terminado. Añade agua o caldo de verduras a la olla con la que has estado trabajando y pon a cocer las verduras durante 30 minutos o hasta que veas que están tiernas. Después pasa una parte de las verduras y el caldo por la batidora. Cuando las alubias estén en su punto justo, incorpóralas a la olla en la que tienes las verduras, junto con lo que has batido, corrige de sal, y añade el queso parmesano rallado. Deja cocer a fuego lento unos 15 o 20 minutos. Acompañamiento para el guiso de alubias Si has seguido los pasos hasta aquí, ya tienes listo tu nuevo plato estrella. Ahora solo te falta decidir con qué más lo vas a servir. Lo que te recomendamos es que no hagas segundo plato, puesto que el guiso es consistente. Una buena opción de acompañamiento es una ensalada y, lo que no puede faltar en ningún caso, es un buen pan, porque es un plato en el que apetece mojar. El guiso como primer plato Si en casa sois de los de comer dos platos sí o sí, lo que puedes hacer es un truco que han aplicado las abuelas y las madres durante toda la vida: servir una ración más pequeña, como si fuera una sopa. Después del guiso de alubias puedes servir un poco de carne a la plancha o un pescado hecho al horno. Le gustará a todo el mundo Esta forma de hacer alubias es muy diferente a la que estamos acostumbrados a ver, pero te garantizamos que será todo un éxito. Como dijimos al principio, si alguna de las verduras y hortalizas no te termina de gustar, puedes cambiarlas por otras a tu gusto.

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