Existen algunas costumbres que, a pesar de ser lo que se dice poco éticas, se repiten con muchísima frecuencia. Por ejemplo, a la hora de mentir en el currículum. Ya se trate de aspirar a un puesto en particular o, simplemente, de un comportamiento habitual, lo cierto es que mucha gente engaña en este sentido. El hecho de engordar o inflar un currículum puede ir desde detallitos sin demasiada importancia, a invenciones realmente intolerables. Y, por lo tanto, las consecuencias a las que uno se arriesga cuando falsea su currículum también pueden cambiar mucho de unos casos a otros.
En según qué situaciones, incluso puede provocar la pena de cárcel, como veremos a lo largo de este artículo.
1Las mentiras típicas de un currículum
Es difícil saber por qué, pero nadie duda en lo mucho que algunos exageran su currículum. Suponemos que se trata de impresionar en la medida de lo posible a la persona de una empresa que se encarga de verlo, o ganas posibilidades de ser contratado. Pero lo que realmente debería ceñirse a la realidad y punto, se suele “adornar”.
Según señalan los expertos en la materia, los asuntos en los que más se engaña a la hora de presentar un currículum suelen tener que ver con los idiomas y la experiencia. Vamos, que al parecer en España se dice hablar más inglés del que se habla en general, sin ir más lejos.