El lavavajillas es un electrodoméstico que cada vez está más presente en los hogares. Según los datos recopilados por la Asociación Nacional de Fabricantes e Importadores de Electrodomésticos, en España se compran cada año unos 576.000 lavavajillas. Es un aparato muy práctico que, en teoría, permite ahorrar tiempo y dinero a la hora de limpiar todos los cacharros de cocina que usamos en el día a día. El ahorro de agua está confirmado por estudios que ha llevado a cabo el Canal Isabel II. Usando el lavavajillas se puede ahorrar hasta 30,6 litros de agua al día. Aun así, hay opciones que aseguran que se puede ahorrar más agua lavando a mano, siempre y cuando se use agua fría y no se deje el grifo abierto. Por lo tanto, ¿qué es más barato y sostenible? En realidad ambas opciones presentan ventajas, todo depende de como se haga.
6OTROS GASTOS AÑADIDOS
También hay gastos añadidos, como la huella ecológica del electrodoméstico, donde se incluyen las materias primas y la energía que se han usado para su fabricación, además del impacto social, económico y ambiental de su distribución, comercialización y mantenimiento. Además del tratamiento de residuos posterior a la vida útil del aparato. En cuanto al ahorro de tiempo, también es cuestionable, al fin y al cabo tenemos que esperar a que el aparato esté lleno del todo para poder encenderlo.