Karlos Arguiñano es más que una cara de la cocina o los fogones. Es una cara representativa de España dentro y fuera de sus recetas más deliciosas, pero sobre todo es un personaje que ha estado viviendo en nuestras televisiones por un tiempo que supera los 30 años, por lo que todos, en mayor o menor medida, hemos visto cómo nos acompañaba en algún momento.
Tanto para crear una de sus famosas recetas, para darle ese último toque a esa sopa o bien para probar sus platos en su propio restaurante, Karlos Arguiñano ha vivido mucho y ha cambiado todavía más en todos estos años. Pero, ¿Cómo ha sido la evolución y el cambio físico del chef? Lo repasamos desde MERCA2.
72002: el regreso del chef a España, también con TVE (con su hermana Eva)
Desde la primera emisión, tanto en España como en Argentina, el espacio fue un éxito. Su combinación de recetas sencillas con dosis de buen humor conquistó al público. Por primera vez, se veía en la tele a un cocinero que se equivocaba, hacía chistes, contagiaba con su risa y hablaba de cualquier tema de actualidad.
A partir de entonces se pasó a El sábado cocino yo, en 2002, donde invitaba a cocinar a una persona anónima y desde 2004 su hermana y también cocinera, Eva, empezó a salir en plató con él. Era una época, también de TVE a su regreso a nuestro país, donde Karlos Arguiñano volvía hacer las delicias de los espectadores (con numerosas ofertas de otras televisiones, como la vuelta a ETB1).