La tortilla de brócoli es una manera diferente de disfrutar de esta verdura que tanto desprestigio ha sufrido, a pesar de ser casi un superalimento. Es verdad que tiene un sabor muy peculiar e intenso, pero se puede preparar de muchas maneras en vez de servirlo simplemente cocido o al vapor. Si queremos hacerlo en tortilla, vamos a usar las claras solamente, para darle una textura más esponjas y conseguir un plato proteico, ligero y nutricionalmente muy completo. Es una tortilla perfecta para un almuerzo o una cena ligera, incluso para un brunch de fin de semana.
3PREPARACIÓN DE LA TORTILLA DE BRÓCOLI
Trocear los arbolitos o floretes de brócoli en fragmentos pequeños, procurando que tengan un tamaño similar para que se cocinen todos de manera uniforme y homogénea. Podemos dejar algunos trozos más grandes para que la tortilla tenga algo más de textura. Los tallos y los troncos no se tiran: se pueden aprovechar para preparar sopas o cremas de verduras. Igualmente, podemos incluir alguno a la tortilla, pelando la parte más leñosa y cortándolo en trocitos muy pequeños para que se cocine rápido. Una vez listo el brócoli lo lavamos bien y o escurrimos con cuidado para que no se deshaga.