Los turbocompresores, también llamados turbos, son sistemas de sobrealimentación que están compuestos por una turbina y un compresor de gases.
Estos dispositivos se emplean para sobrealimentar a los motores de combustión interna, sobre todo a los diésel, y así aumentar el rendimiento. De esta manera, un coche puede contar con más potencia.
Ahora bien, como sucede con todas las piezas, los turbos están sometidos al paso del tiempo, el desgaste y a distintas averías que resultan comunes. Según los especialistas de Turbos24h, el exceso de velocidad, la falta de lubricación y la contaminación del aceite son algunos de los factores más frecuentes a la hora de registrar problemas en estas piezas.
Fallos comunes en los turbos según Turbos24h
Los profesionales de esta tienda online, que se especializa en la venta y reparación de turbocompresores para fabricantes, talleres y particulares, indican que cuando estas piezas están desgastadas por un exceso de velocidad es posible observar arrugas en la parte trasera de la rueda compresora. Esto se debe a que la pieza ha sido forzada a funcionar por encima de sus revoluciones y carga original.
Otra causa común de averías es el desgaste de la rueda compresora por ingestión de componentes. En estos casos, los síntomas son ruido excesivo, falta de potencia y un desgaste notable en la hélice que puede presentarse mellada o totalmente pulida. Esto sucede cuando algún tipo de material, que puede ser un trozo del turbo antiguo, partículas de tornillos u otras piezas, produce un roce o impacto con la hélice.
A su vez, la contaminación en el aceite también es un factor común de problemas en los turbocompresores. Para un funcionamiento adecuado, el aceite debe estar lo más limpio posible. Por este motivo, es importante no estirar los cambios de este producto y comprar siempre artículos de buena calidad. La contaminación también puede producirse por depósitos de carbonillas en el circuito de lubricación o mezclas de otros fluidos como agua o combustible con el aceite.
La falta de lubricación y sobrecalentamiento producen fallos
La falta de aceite también es una causa frecuente de problemas en los turbos. Esto puede deberse a un mal mantenimiento de los filtros, entre otros factores.
Por otra parte, el sobrecalentamiento de estas piezas también es una fuente de problemas. Esto sucede cuando hay un taponamiento total o parcial del escape, cuando se registra una obstrucción en la geometría del turbocompresor y cuando se usan aceites de baja calidad que no logran una refrigeración adecuada de esta pieza. En estos casos, es común experimentar una pérdida de potencia y notar ruidos y exceso de humo negro.
En Turbos24h es posible acceder a servicios de reparación de turbos y a una amplia oferta de piezas nuevas y originales. De esta manera, es posible disfrutar de un coche con un alto rendimiento.